Unas marcas pintadas con pintura en el parque de La Alameda de Jaén, cercano a las obras dónde se está construyendo el nuevo centro de salud, alertaron a los vecinos. La noticia fue inminente, las ambulancias pasarían por este espacio, y se acometerían obras también en este lugar verde e histórico de la capital declarado Bien de de Interés Cultural (BIC) y que consta en el registro del Patrimonio Histórico Andaluz. Desde entonces las movilizaciones de vecinos, ecologistas y padres y madres del Colegio Jesús María cercano a las obras no han parado de sucederse. Ahora, surge un nuevo enfado: los camiones de importante pesaje de las obras no cumplen los horarios acordados, que según Ampa Arco, ponen en riesgo la seguridad de los niños.

El sonido del martillo automático abriéndose paso en los adoquines del parque comenzó a principios de marzo, así como el transporte de camiones, desde entonces ha sido continuo. A la misma vez que las denuncias de la plataforma 'La Alameda no se toca' conformada por Ampa, vecinos y ecologistas para intentar frenar estas obras en el interior del parque y evitar el futuro tráfico rodado en un lugar "donde los niños han jugado siempre". 

Uno de los poquísimos acuerdos que logró Ampa con el Ayuntamiento fue la restricción del horario del paso de camiones a las puertas del Colegio Jesús María, a finales de febrero en una reunión con el alcalde, Agustín González y el concejal de Infraestructuras, Antonio Losa, para evitar que coincidiera con el tránsito de niños a la salida y entrada al centro escolar para que no corran peligro. Sin embargo, denuncian que no se está cumpliendo.

"En dicha reunión las familias denunciamos la deficiente señalización en la obra, la falta de tarjetas identificativas, la falta de permiso de circulación de vehículos pesados, la falta de cubierta de lona en los camiones que transportaban arena y el paso de camiones en horas de máxima afluencia al centro educativo, marcha atrás y mientras los escolares pasaban entre los vehículos", apuntan.

Compromiso del Ayuntamiento a un horario

Tras la reunión mantenida se obtuvo un compromiso de restricción de circulación de camiones, los cuales sólo transitarían desde las 9:30 horas hasta las 13:30 y desde las 16:30 hasta las 19:00 horas. También se comprometieron a mantener presencia de la Policía Local en horario de entrada y salida del alumnado, según señala la Ampa del Colegio Jesús María.

Los padres y madres del colegio denuncian que este horario se está incumpliendo continuamente, pasando los vehículos pesados antes de las 9:30 horas y antes también de las 15:30 horas coincidiendo en ocasiones con los escolares a la salida o entrada del colegio. La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía niega categóricamente este incumplimiento. "Los vehículos que transportan materiales y que están accediendo a la parcela lo están haciendo en todas ocasiones respetando el horario establecido para ello y no se ha producido incidencia alguna en este sentido. Además, es conveniente destacar que dos operarios se encargan permanentemente del control de los horarios como de la entrada y salida de camiones", señalan.

Las familias han presenciado el paso de camiones fuera de horario

No obstante, la vocal de Ampa, Amaranta García, asegura a este medio que lo han visto muchísimas familias en persona. "Los policías municipales me dijeron a mí de primera mano, que ellos se iban a las 15:30, que es lo que le habían dicho, y cuando se van a los diez minutos antes ya están preparados para entrar con el camión y el agente era perfectamente consciente", asegura García. A lo que ella les recordó cuál era el horario acordado y les respondieron que eran las órdenes que ellos tenían.

"Es indiscutible que ellos han decidido que empiecen a pasar camiones antes y lo sabe hasta la Policía Local, lo hemos presenciado todos y no lo pueden negar,", destaca García, añadiendo que tienen pruebas. La empresa que ejecuta las obras, de acuerdo con el documento público de resolución de adjudicación del contrato para la ejecución de la “obra de primer establecimiento del centro de salud Alameda de Jaén” , otorgada por la Dirección Gerencia del Servicio Andaluz de Salud, consiguió sus puntos de licitación gracias varias medidas.

Medidas acordadas y supuestos incumplimientos

Entre ellas, se encuentran la disminución de la incidencia de los efectos de la obra a terceros y normal funcionamiento del espacio público junto a la ubicación de la obra, la gestión de afección al CEIP Jesús María o la adopción de medidas ambientales tales como disminución de contaminación acústica y atmosférica y reducción del impacto visual, entre otras.

Medidas que apunta Ampa no se han implementado o se han hecho de forma muy deficitaria. "Los adoquines han sido retirados con un martillo neumático, empleado junto a las ventanas donde los niños y niñas están dando clase en horario escolar. Como se ha indicado también, no se han tomado en varias ocasiones medidas para disminuir el polvo atmosférico", señalan.

Por su parte, la Junta explica que la retirada provisional de los adoquines del vial de acceso a la parcela se ha llevado a cabo con todas las medidas de seguridad, adecuando su ejecución a la normativa vigente en materia de impacto acústico, y en lo relativo al impacto visual la dirección de Obra determinó no cubrir con lonas las vallas que delimitan el perímetro, para facilitar que quien lo desease pudiese observar el avance de la misma.

Sustancias químicas o material inocuo 

Además, los padres y madres denuncian también el uso de "sustancias químicas volátiles" en febrero con un fuerte olor que se trasladó al interior de las aulas, y que reconocen, desconocen la composición exacta de la mezcla química. A lo que la consejería de Salud ha puntualizado que es el material que se ha utilizado para impermeabilizar la cubierta, está en una zona alejada del centro escolar, y que en ningún caso ha representado un peligro, "puesto que no se trata de un vertido de sustancias, sino de un material inocuo, homologado, testado previamente y utilizado habitualmente en este tipo de trabajos".

Ampa añade que la gestión de afección al colegio ha sido "nefasta". "Por un lado, está habiendo, desde el inicio, una total ausencia de comunicación, de las actuaciones que se llevan a cabo. Por otro lado, los perjuicios que están sufriendo los escolares por causa de la obra son muy numerosos. Entendemos que si se concede una obra bajo ciertas condiciones, se debe velar porque éstas, efectivamente, se cumplan con rigor; lo contrario implica una dejación de funciones alarmante, de la cual estamos siendo testigo", apuntan.