Inés Hernand: "La vida es mucho más que Twitter, está en la calle"

Tan querida como azotada en las redes sociales, Inés Hernand vencía este lunes en volandas con un menú con mucho significado en la novena edición de MasterChef Celebrity. El programa de Shine Iberia para La 1 ha concluido una temporada que no ha tenido el seguimiento de otros años. Siempre estuvieron ahí dando juego Pitingo o la propia Hernand, que llegó al duelo definitivo ante la otra compañera más joven de la edición,Marina Rivers.

Pregunta.–Usted resaltaba en el FesTVal de Vitoria que en la ex dirigente popular Cristina Cifuentes había encontrado a una gran amiga. Y en las redes llegó a tener muchas críticas por este ‘acercamiento’ a alguien de derechas.

Respuesta.–Cristina ha sido una de las participantes a la que me he sentido más unida en este programa. Hay que rebajar la intensidad sobre los pensamientos y los prejuicios de los demás. La vida es mucho más que Twitter, la vida está en la calle, y hay que salir a conocer a los demás. 

P.–¿Llevaba tiempo esperando a que se estrenara lo grabado?

R.–Para una persona como yo aguantar un secreto así casi medio año es una proeza. Es complicado esquivar día a día cuanto te preguntaban sobre cómo había quedado. Necesitaba contarlo y me ha gustado la reacción del público. Hemos intentado hacer entre todos una gran edición y los seguidores de MasterChef lo merecían. Este es un programa donde todo puede pasar y el ascensor social está roto.

P.–¿Se ve reflejada en esos programas grabados?

R.–Me identifico con lo que recordaba pero es mucho mejor. Está muy bien editado el programa. Son tantas horas de trabajo, de convivencia que lo emitido es un gran resumen, lo que ha ocurrido está ahí. Y a mí me ha encantado lo visto.

P.–Usted es las que bromeaba siempre con sus recuerdos de la televisión.

R.–He intentado aportar todo el humor posible porque entiendo que la gente ve MasterChef para desconectar. La gente sufre problemas reales y lo que quiere cuando se sienta tras cenar a ver la tele es entretenerse. Yo tuve la suerte de ver una televisión muy entretenida y me gusta homenajearla. Estaba en 4º de Primaria cuando apareció Operación Tirunfo. Y veía Esos locos bajitos, Los Simpson. Es mi vida y va conmigo.

P. –¿La naturalidad la tiene así, le sale estar tan a gusto ante una cámara?

R.–Yo he trabajado mucho y la naturalidad también hay que entrenarla. Al público le gusta lo genuino y a mí me gusta hablar, con tar cosas, ser como soy. Las palabras son sanadoras yo sé que según lo que digas el público recoge tu mensaje. La tele es un recorrido de doble circuito, lo que transmites a su vez es lo que recibes.

P.–¿Es un mensaje generacional llegar a la final con la otra participante más joven?

R.–Yo tengo 32 años y formo parte de una generación con espíritu de trabajo, de superación y también de diversidad. Es el empuje de los jóvenes como Marina.

P.–¿Cómo fue el trabajo con Mario Sandoval para el menú?

R.–Sandoval es de los grandes chefs y es un tipo único, una bruja piruja que supo traducirme y transportar los sentimientos que quería presentar. Me gusta el atrevimiento de lo asiático. Y el postre, con bizcocho de alubias, helado de alubias, sopa de cerezas. Es el atrevimiento y la ruptura. Lo imprevisto.

P.–Y Pepe le dijo “cabrita”...

R.–Cabrita ha sido una de las palabras dela temporada. Me siento feliz por esa reacción de orgullo. Hacer sentir a los demás es lo más. Ese pico entre Jordi Cruz y Dabiz Muñoz refleja esa euforia en la final.