¿Dónde está ese Cádiz que aparece en la serie 'Chacal'?
Por motivos de producción en la flamante serie británica Chacal, que ofrece SkyShowtime, los paisajes gaditanos de la ficción son en realidad parajes boscosos dálmatas de Croacia. La fantástica mansión del protagonista francotirador, eficaz y mañoso hasta lo glacial, a cargo de Eddie Redmayne, podría ser un cortijo a la vera de Gibraltar, pero es una inmensa villa entre vericuetos de pinares y curvas por los perfiles de la antigua Yugoslavia. Sólo los que somos de aquí podemos notar de buenas a primeras la suplantación croata. Nadie más lo nota. Para los espectadores del resto del mundo que contempla esa recreación gaditana lo toma como algo exótico, pintoresco. El Sur.
Aunque no sea Cádiz, igual que La Habana de James Bond sí era Cádiz, el nombre permanece como promoción turística, precisamente en tiempos en que el bombo viral de cualquier rincón puede ser contraproducente por invasión.
El refugio gaditano del protagonista de Chacal es su otra vida, donde puede mostrarse sin la frialdad del sicario a sueldo, donde puede ser la persona que hay detrás del asesino.
A los espectadores andaluces nos llama la atención el acento de Úrsula Corberó (las escenas son en castellano en la versión original), trabajado como confesó la actriz a este periódico por un coach gaditano para remedar esa entonación, las expresiones. Corberó tiene una gran proyección internacional y hace un lucido y convincente trabajo en Chacal que le permite revalorizarse desde un papel ‘muy español’. Su gaditana Nuria (sí, tampoco es un nombre muy de aquí) entronca más con el aire de italiana temperamental de Penélope Cruz en Vicky Cristina Barcelona. Chacal se ambienta por distintos lugares europeos donde lo impersonal, la oficina y el callejón dibujan el paisaje del francotirador, los agentes y los conspiradores. Cádiz, aunque sea una Andalucía de mentirijillas, es la luz. Lo que le gustaría ser en verdad al personaje de Redmayne. Lo que le gustaría ser en verdad a muchos. Para ser una serie británica, y mucho británica, no es mal spot.
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