El Vaticano se prepara para la sucesión: así se elige al nuevo Papa

El proceso de elección papal, que puede durar hasta 30 días, combina tradición milenaria y estricto protocolo en la Santa Sede

Muere el Papa a los 88 años

Las imágenes del Papa Francisco
Una imagen del Papa Francisco / Agencias

La muerte de un Sumo Pontífice marca el inicio de un meticuloso proceso dentro de la Iglesia Católica para garantizar la continuidad de su liderazgo espiritual. Este procedimiento, arraigado en siglos de tradición, se desarrolla a través de varias etapas cuidadosamente orquestadas, desde la certificación oficial del fallecimiento hasta la elección del nuevo Papa en el Cónclave.

El primer acto en esta transición de poder es la confirmación de la muerte del Papa. Esta tarea recae sobre el Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, un cargo de suma importancia durante el período de sede vacante. Antiguamente, el Camarlengo verificaba la muerte del Papa de una manera que hoy podría parecer pintoresca: golpeaba la frente del Pontífice con un pequeño martillo de plata y lo llamaba por su nombre de bautismo tres veces. Sin embargo, en la actualidad, se emplean métodos médicos más modernos y precisos para certificar el fallecimiento.

Una vez confirmada la muerte, se pone en marcha una serie de acciones protocolarias. El Camarlengo procede a retirar el Anillo del Pescador, símbolo del poder papal, y lo destruye junto con el sello pontificio. Este acto no es meramente simbólico, sino que tiene un propósito práctico: evitar posibles falsificaciones de documentos oficiales durante el período de transición.

El anuncio oficial y el período de luto

Tras la certificación de la muerte, el Camarlengo notifica al decano del Colegio Cardenalicio, quien a su vez tiene la responsabilidad de informar al resto de los cardenales y al pueblo católico en todo el mundo. Este momento marca el inicio oficial del período de sede vacante, durante el cual la Iglesia se encuentra sin su máximo líder.

Se decreta entonces un luto oficial de nueve días, conocido en latín como 'novendiali'. Durante este tiempo, el cuerpo del Papa fallecido es velado en la Basílica de San Pedro, permitiendo a fieles y dignatarios de todo el mundo rendir su último homenaje. Este período de duelo se caracteriza por la celebración de misas solemnes y ceremonias fúnebres en honor al Pontífice.

La preparación para el Cónclave

Mientras la Iglesia y los fieles guardan luto, comienzan los preparativos para la elección del nuevo Papa. En los primeros 15 a 20 días tras el fallecimiento, se convoca a los cardenales electores a reunirse en Roma. Estos son todos los cardenales menores de 80 años, quienes tienen el derecho y la responsabilidad de participar en la elección del nuevo Sumo Pontífice.

Durante este período, se celebran las Congregaciones Generales, reuniones en las que los cardenales debaten sobre la situación actual de la Iglesia y los perfiles de los posibles sucesores. Estas discusiones son cruciales para definir las cualidades y características que buscan en el próximo líder de la Iglesia Católica.

El Cónclave: el momento decisivo

Los cardenales de la iglesia católica.
Los cardenales de la iglesia católica. / Agencias

El Cónclave, cuyo nombre proviene del latín "cum clave" (con llave), haciendo referencia al encierro de los cardenales, es el punto culminante del proceso de sucesión papal. Este evento, cargado de simbolismo y tradición, se desarrolla en la Capilla Sixtina del Vaticano.

El inicio del Cónclave está marcado por una misa especial llamada 'Pro eligendo Pontifice' (Para la elección del Pontífice). Tras esta ceremonia, los cardenales electores ingresan a la Capilla Sixtina, donde juran mantener el secreto de las deliberaciones y quedan aislados del mundo exterior hasta que se elija al nuevo Papa.

El proceso de votación

Las votaciones en el Cónclave siguen un ritmo estricto: se realizan hasta cuatro por día, dos por la mañana y dos por la tarde. Los cardenales escriben el nombre de su candidato en papeletas rectangulares con las palabras 'Eligo in Summum Pontificem' (Elijo como Sumo Pontífice).

Para que un candidato sea elegido Papa, necesita obtener una mayoría calificada de dos tercios de los votos más uno. Este requisito busca asegurar un amplio consenso en la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica4.

La elección y el anuncio al mundo

Cuando finalmente un candidato alcanza la mayoría requerida, el decano del Colegio Cardenalicio se acerca a él y le pregunta: '¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?'. Si el elegido acepta, inmediatamente se convierte en el nuevo Papa y líder de la Iglesia Católica.

El momento más esperado por los fieles y el mundo entero es el anuncio desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. El cardenal protodiácono aparece y pronuncia la famosa frase en latín: 'Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus Papam' (Os anuncio una gran alegría: Tenemos Papa), seguida del nombre elegido por el nuevo Pontífice.

El inicio de un nuevo pontificado

Los días siguientes a la elección están marcados por una serie de ceremonias y actos oficiales que marcan el inicio del nuevo pontificado. El punto culminante es la misa de entronización, donde el nuevo Papa asume oficialmente su papel como líder de la Iglesia Católica ante miles de fieles y dignatarios de todo el mundo.

Este proceso, que puede durar entre 20 y 30 días desde el fallecimiento del Papa anterior hasta la elección del nuevo, es un testimonio de la continuidad y la tradición de la Iglesia Católica. Combina elementos rituales centenarios con la necesidad de un liderazgo efectivo en el mundo moderno, asegurando la transición ordenada del poder en una de las instituciones más antiguas y significativas del mundo.

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