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Enero ya está aquí y con él, además de las heladas y la temida cuesta de enero llegan las ansiadas rebajas. Si es de los que reserva algo del dinero de las Navidades para los descuentos que están por llegar, este año debe tener en cuenta que, dada la nueva situación en la que nos encontramos, no habrá imágenes de grandes colas antes de la apertura de los centros comerciales ni multitudes que luchen por encontrar la mayor ganga entre una montaña de prendas de ropa. Este año, los protocolos sanitarios y las compras online marcarán la campaña.
Aunque son las segundas rebajas que vivimos en pandemia, son las primeras que contarán con restricciones de aforo, lo que sin duda será una novedad.
Fue por 2012 cuando el Gobierno liberó la fecha de las rebajas por lo que ya no hay una fecha oficial de inicio y fin de esta. Sin embargo, en Andalucía, y como ya era tradicional, tras los Reyes, empiezan los descuentos. Este año, el periodo de rebajas irá del 7 de enero al 7 de marzo.
Ir de rebajas es siempre un buen momento para comprar aquello que nos hace falta a un mejor precio. Pero es importante recordar que una reducción del precio no es sinónimo de una reducción en la calidad o en los derechos de consumidor. Por ello es interesante:
Pese a esta liberalización de los periodos de rebajas, en la comunidad andaluza siguen vigentes las características y los requisitos que han de respetar los establecimientos comerciales que efectúen este tipo de ventas y que se encaminan a garantizar los derechos de los consumidores y la competitividad en el sector.
Así la normativa andaluza establece, entre otros criterios, que los productos muestren el precio habitual y el rebajado, así como que se encuentren en perfectas condiciones de calidad, diferenciándolos de los saldos, y que los comercios mantengan las mismas garantías en la venta que hay fuera de los periodos de rebajas.
Además, debe tenerse en cuenta que el establecimiento, al anunciar la venta en rebajas, está obligado a disponer de existencias suficientes del artículo rebajado durante el periodo anunciado.
Igualmente, para que el establecimiento anuncie rebajas debe tener rebajados más de la mitad de los artículos dispuestos para su venta. En el interior del establecimiento deben estar claramente diferenciados los artículos rebajados de los que no lo están. También se aconseja pedir siempre factura de la compra realizada y se recuerda que todos los establecimientos están obligados a disponer de hojas de reclamaciones y anunciarlo así en un cartel.
Asimismo, los consumidores podrán utilizar las mismas formas de pago que habitualmente exige el comerciante y las devoluciones también habrán de producirse en periodo de rebajas.
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