El acuerdo de París contra el cambio climático suma ya 111 países
La cumbre del clima de Marrakech añade otras 11 adhesiones. En total, los firmantes suponen ya más del 80% de los gases mundiales.
marrakech/La cumbre del clima de Marrakech (COP22) ha abierto una nueva era en las negociaciones internacionales para combatir el cambio climático, en la que se perfilan nuevos liderazgos y alianzas para abanderar la transición hacia una economía baja en carbono que marca el Acuerdo de París. El nuevo tratado ha sumado once nuevas ratificaciones en la COP22, incluyendo a día de hoy a 111 de países que representan ya más del 80% de los gases mundiales.
La reunión de Marrakech, concluida la pasada medianoche, ha supuesto una celebración de la entrada en vigor del Acuerdo de París, once meses después de su aprobación, frente a los siete años que tardó el Protocolo de Kioto.
La victoria en las elecciones de Estados Unidos de Donald Trump, quien calificó el cambio climático de "cuento chino" y prometió sacar al país del pacto climático, cayó como un jarro de agua fría durante la primera de las dos semanas de la cumbre, pero paradójicamente ha servido para que todos los países hayan hecho piña para defenderlo. "No hay ni un solo país que haya mostrado en Marrakech su intención de abandonar el acuerdo", recordó el comisario de Acción por el Clima, el español Miguel Arias Cañete.
China, India y hasta Arabia Saudí expresaron que "el Acuerdo de París es un camino de no retorno" y mostraron su determinación de trabajar a nivel nacional para cumplir las promesas hechas en el marco del mismo.
Queda por ver quién asume el liderazgo ejercido en esta materia por el Gobierno Obama si Trump cumple su promesa de salirse el pacto (lo cual demoraría cuatro años) o de la propia convención de cambio climático de la ONU que un presidente republicano, George Bush padre, suscribió hace justo 25 años.
Fuentes de la delegación estadounidense -todavía del equipo de Obama- confirmaron a Efe los "intensos esfuerzos diplomáticos" que se han llevado a cabo estos días para que un Trump ya electo no anunciase la salida del Acuerdo de París mientras uno de sus mayores promotores, el secretario de Estado de EE.UU. John Kerry lo defendía abiertamente en Marrakech.
Anoche, el primer ministro de Fiyi, que presidirá la próxima cumbre del clima (COP23), invitó a Trump a esta isla del Pacífico sur para que viera el efecto que está teniendo sobre la misma el aumento del nivel del mar.
"Nadie se va a descolgar del acuerdo como ocurrió con el protocolo de Kioto, la clave es quien ocupará el espacio de liderazgo que deja Obama", aseguró la directora de Greenpeace Jennifer Morgan, quien, junto a otros expertos, opinó que en la CO22 ha habido indicios de que China y o países europeos como Alemania podrían abanderar la transición hacia un desarrollo bajo en carbono.
Con un histórico pacto del clima acordado un año antes, la COP22 estaba llamada a empezar a definir un libro de reglas para el mismo ya que el Acuerdo de París dejó sin concretar cómo se iban a hacer cosas que propone, como por ejemplo la manera en la que los países van a reportar y a revisar sus compromisos nacionales de reducción de emisiones.
Los primeros pasos dados en Marrakech para definir esas reglas han sido "mínimos" porque "hace falta mucha capacidad diplomática para conseguir consensos de los cerca de 200 países que participan en estas cumbres y la presidencia marroquí no la ha tenido", indicó la experta en relaciones internacionales Doreen Stabinsky.
No obstante, se acordó un programa de trabajo hasta 2018 para concretar esas normas en los próximos dos años, y aunque parezca mucho tiempo no lo es comparado con el Protocolo de Kioto, donde ese proceso demoró cuatro años a pesar de que solo incluía obligaciones para los países ricos y no para todos como el Acuerdo de París.
Lo que sí ha mostrado la COP22 es que la transición hacia un nuevo modelo de desarrollo bajo en carbono está en marcha, y no sólo por parte de los países, sino de regiones, ciudades y grandes empresas, que han presentado acciones, compromisos de financiación y voluntad de compartir conocimiento y soluciones en este proceso.
Cuatro países (Canadá, Alemania, México y Estados Unidos) han registrado en la ONU sus estrategias para descarbonizar su economía a mediados de este siglo y otros 18 anunciaron que ultiman las suyas.
Las casi 50 naciones más vulnerables al cambio climático prometieron a usar el 100% de su energía de fuentes renovables "tan pronto como sea posible" y un grupo de países ricos liderados por Alemania presentaron la iniciativa "NDC Parnership" para ayudar a los en desarrollo a mitigar el cambio climático.
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