El campo profesional sanitario: un sector 'feminizado' pero con la mayor brecha de género
Las mujeres ocupan más del 60% de los empleos en el campo médico-sanitario. Sin embargo, el porcentaje de mujeres en puestos de responsabilidad, lo que se traduce en sueldo, es notablemente más bajo que el de los hombres
Los hombres cobran de media un 11% más que las mujeres
¿Qué hay de cierto entre la desigualdad laboral entre hombres y mujeres?
El 8M, Día Internacional de la Mujer, es un hito que pone de manifiesto el progreso del movimiento feminista y lo sitúa en el centro del debate público. Pero, sobre todo, destaca el desafío actual de garantizar los derechos humanos y la igualdad de género en todos los ámbitos. Así, hoy millones de mujeres alzarán la voz alrededor del mundo para reivindicar la mejora del empleo femenino, la promoción profesional, la igualdad salarial, el refuerzo de medidas de conciliación y corresponsabilidad o la aplicación de la transversalidad de género. En este sentido, uno de los campos profesionales en los que sigue existiendo una desigualdad mayor es en el de la salud. Esto cobra una mayor importancia si tenemos en cuenta que, con el paso de los años, el empleo sanitario tiene cara de mujer. De hecho, en junio de 2021, el 61% de los médicos que trabajaban en centros sanitarios públicos en España eran mujeres. Si hablamos de la enfermería y el sector sociosanitario, la mayoría es abrumadora (alrededor del 75%). Pese a ello, este hecho no ha logrado subvertir la discriminación de las trabajadoras de estos ámbitos. A este respecto, ¿Cuáles son los cargos más ocupados por mujeres? y, en consecuencia, ¿Cuáles presentan una mayor brecha de género?
Para hacernos una idea, en general, según los datos de la última Encuesta de Población Activa (INE, 2022), correspondientes al último trimestre de 2022, la tasa de empleo de las mujeres es del 45,93%. Aunque la situación ha mejorado con respecto a los tres últimos años de Covid, es cierto que la tasa es diez puntos porcentuales menos que la de los hombres, que se sitúa en un 56,34%. Según la misma encuesta y periodo, la tasa de desempleo de las mujeres es del 14,61%, tres puntos más que la de los hombres (11,32%).
Si estos datos los trasladamos a las especialidades médico-sanitarias, el análisis mundial más exhaustivo de las desigualdades salariales entre hombres y mujeres,desigualdades salariales entre hombres y mujeres un informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el sector de la salud y de los cuidados concluye que las mujeres se enfrentan a una brecha salarial de género mayor que en otros sectores económicos. Este informe, el más completo del mundo sobre las desigualdades salariales de género en el ámbito de la salud, constata una diferencia salarial bruta entre hombres y mujeres de aproximadamente 20 puntos porcentuales, que se eleva a 24 puntos porcentuales cuando se tienen en cuenta factores como la edad, la educación y el tiempo de trabajo.
En este sentido, Jim Campbell, director de Personal de Salud de la OMS, puntualizó ''las mujeres constituyen la mayoría de los trabajadores en el sector de la salud y la atención, pero en demasiados países los sesgos sistémicos están dando como resultado sanciones salariales perniciosas en su contra''.
Para poner estos datos en cifras, la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CC.OO. (FSS-CCOO) subrayó que la brecha salarial alcanzó en 2020 ''una máxima histórica'' en el sector: las mujeres cobraban 5.756 euros anuales por debajo de la media del salario de un hombre en sanidad. Y para , el informe también concluye que los salarios en el sector de la salud y asistencial tienden a ser más bajos en general, en comparación con otros sectores económicos. Esto coincide con la constatación de que los salarios suelen ser más bajos en los sectores económicos en los que predominan las mujeres.
Las mujeres, mayoría en gran parte de las especialidades
En Sanidad, la brecha salarial es muy pronunciada. Según datos del INE, las mujeres pueden ver mermadas sus retribuciones en hasta en 5 nóminas menos. Además, las especialidades escogidas por hombres están mejor pagadas y contienen más complementos salariales. Estas son, por ejemplo, la cirugía o la traumatología.
Para plasmar la creciente ocupación de las mujeres en este ámbito, un análisis sobre la necesidad en las especialidades médicas elaborado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que servirá como guía en el Consejo Interterritorial del SNS, y publicado en Redacción Médica, aporta los siguientes datos:
Actualmente, solo once especialidades cuentan con una minoría femenina y se espera que continúe la tendencia hacia la feminización en el Sistema Nacional de Salud, de tal forma que en 2028 solo nueve especialidades cuenten con más hombres que mujeres. La estimación del informe Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2035 señala que ellas serán menos del 50 por ciento en las plantillas de Inmunología (48,3 por ciento), Cardiología (46,2 por ciento), Urología (40,5 por ciento), Cirugía plástica estética y reparadora (40,2 por ciento), Cirugía oral y maxilofacial (39,3 por ciento), Cirugía torácica (37,8 por ciento), Neurocirugía (35,7 por ciento), Cirugía ortopédica y traumatología (35,4 por ciento) y, por último, Cirugía cardiovascular, donde solo el 27,1 por ciento se estima que serán mujeres en el 2028.
En todas las convocatorias MIR de la última década, el porcentaje total de mujeres que accedió a una plaza estaba en torno al 65 por ciento. Es por ello que las proyecciones del modelo apunten a que su participación laboral seguirá en aumento hasta el año 2035, donde se estima que once especialidades cuenten con más del 70% de su plantilla femenina.
Obstetricia y Ginecología, Alergología y Pediatría son las tres especialidades que contarán con más mujeres, según los datos del informe, alcanzando el 87,4, el 84,1 y el 83,6 por ciento respectivamente. Cerca del 80 por ciento se situará también el total de mujeres en las consultas de Hematología y Hemoterapia, donde se estima un 76,7 por ciento de feminización.
Completan el total de especialidades con una mayoría femenina situada por encima del 70%: Endocronología y Nutrición (73,6), Geriatría (73,7), Nefrología (72,4), Reumatología (71,9), Medicina Familiar y Comunitaria (71,7), Oncología radioterápica (71,5) y, por último, Oncología Médica con un 70,2 por ciento de mujeres, según las estimación.
Baja tasa de mujeres en puestos de responsabilidad
Uno de los factores que más acentúan esta desigualdad salarial y profesional dentro de este ámbito es el acceso a puestos de responsabilidad. Así, un estudio titulado Mujeres en Medicina en España (WOMEDS)Mujeres en Medicina en España (WOMEDS) elaborado por la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), muestra diferencias notables a nivel de liderazgo de la mujer dentro de esta profesión. Para plasmarlo, analiza 4 ámbitos dentro de este campo profesional: asistencia sanitaria, participación en organizaciones profesionales, posiciones en el ámbito académico y, por último, en el de la investigación.
El primer dato a destacar es el bajo porcentaje de mujeres en puestos de jefa de servicio. Los datos oscilan entre el 20,3% de Andalucía y el 46,7% de Navarra. Alrededor de ese porcentaje se sitúan los que tienen que ver con la jefatura de sección: otra vez los datos favorecen a Navarra con un 53,2%, y el mínimo en Aragón con un 24,8%. Por otro lado, solo 7 de los 61 colegios de médicos de España tuvieron una presidenta durante el periodo estudiado, frente al cargo de vicesecretaria hubo un 38,6% de mujeres.
Desde la Federación de empleados de servicios públicos de UGT (FeSP-UGT) lamentan cómo en estos momentos ''la brecha salarial de género alcanza el 28% en sanidad y dependencia''. Por ello, reclaman medidas que reduzcan esta importante diferencia junto a otras actuaciones como la implementación de planes de igualdad en el sector público o el desarrollo de políticas de corresponsabilidad para una mejor conciliación familiar y laboral.
Asimismo, este informe explica que durante los años de reproducción de la mujer, las diferencias salariales aumentan considerablemente. Estas diferencias persisten durante el resto de la vida laboral de la mujer. El informe observa que un reparto más equitativo de las obligaciones familiares entre hombres y mujeres podría, en muchos casos, llevar a las mujeres a tomar decisiones profesionales diferentes.
En este sentido, la medida equiparada en lo que refiere a las bajas por maternidad o paternidad, que entró en vigor en 2021 para ambos progenitores, ha supuesto un importante empuje en reducir sustancialmente la brecha de género, aunque siguen siendo las mujeres quienes solicitan un mayor tiempo de excedencia o reducciones de jornada.
En consecuencia, acceder a puestos de responsabilidad, con más retribución, resulta complicado con reducciones de jornada o contratos a tiempo parcial. Desde los sindicatos consideran necesario el impulso de las medidas de corresponsabilidad en las obligaciones familiares de hombres y mujeres, como aquellas dirigidas a "premiar" a los hombres que, por ejemplo, piden una reducción de jornada, y quitar así peso sobre las mujeres.
Respecto a la posición de la mujer en las sociedades de medicina u organizaciones médicas, el estudio concluye que solo tres organizaciones tuvieron una presidenta durante todo el periodo 2019 y 2021. En cuanto a la posición de la mujer en el ámbito académico, también existe una brecha en los altos cargos de liderazgo y representación institucional en los colegios oficiales de médicos, academias de medicina y universidades. Así, por ejemplo, el porcentaje de mujeres en academias de medicina oscila entre el 0% de Salamanca, Sevilla, Asturias, Galicia y Valladolid y el 50% de Cataluña, siendo el cargo más frecuente el de secretaria general (23,1%).
En lo que refiere a universidades, el porcentaje femenino para directoras de departamento y decanas fue del 26% y 27% respectivamente en el curso académico 2020-2021. También podemos observarlo en docentes mujeres médicas que dirigen tesis doctorales (38%).
En lo que refiere a la investigación dentro del ámbito universitario, la mayor brecha existe en la investigación clínica independiente, en la que solo el 22% de las solicitudes fueron lideradas por una mujer. Además, también en 2021, de los 32 Institutos de Investigación Sanitaria (IIS) acreditados, solo 3 de los 22 directores científicos médicos eran mujeres, lo que supone el 13,6%. En cuanto a la financiación destinada, es curioso resaltar que la media de los proyectos concedidos a mujeres fue un 24,3% inferior a la de los hombres.
Según resumen, el estudio demuestra la mayor implicación de la mujer en este ámbito, ocupando gran parte de estos puestos, pero las barreras en el acceso a los que requieren una responsabilidad de peso. "Este trabajo es pionero y estamos orgullosas porque muestra la visión 360 de la medicina. Es importante cuantificar, visibilizar e impulsar políticas que ayuden a poner más mujeres en posiciones de liderazgo porque no nos podemos permitir perder talento", ha señalado la presidenta de FACME, para remarcar que "es importante que las mujeres jóvenes tengan modelos en que mirarse".
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