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Jaén/Decían que a Fraga le cogía el Estado en la cabeza, cuestión de tamaño. El consejero de Presidencia y mucho más de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, tiene Andalucía guardada en una tableta electrónica, eso sí, tamaño XL. En el tabletón, suponemos, que hay una carpetita que pone Jaén Merece Más. Gracias a ese acuerdo ante notario, el PP pudo mostrarse pleno en Andalucía y arrebatarle en última instancia la Alcaldía a lista más votada que fue la socialista de Julio Millán.
El manuscrito, de conservarse, estará ajado por el uso, con manchas de taza de café y, sobre todo, con correcciones, tachaduras, numerosas enmiendas a la totalidad. Las famosas 101 medidas del acuerdo son “Las mil y una noches” de Jaén, pero con menos arabescos. De hecho, alguna de aquellas ya míticas medidas tienen una concreción que estremece. Nótese, por ejemplo, el versículo 19:
“Impulsar la conexión ferroviaria con trenes de altas prestaciones a Madrid en menos de 2,5 horas”.
El tren, su coral consorcio de voces políticas y el “cha, cha, cha”. Relato distópico y modernista que entretiene al jiennense, como si la joven y delicada Sherezade nos relatara al oído, una noche más, evocaciones a máquinas y locomotoras que llevaran al jiennense de este desierto a las mecas de aquí y allá.
Y, avanzado el tentador relato del viejo manuscrito, fíjense en el fragmento 63 de esta sagrada escritura. Disfruten de la economía del lenguaje y la lucidez del redactado:
“63. Tranvía, puesta en marcha inmediata”.
Y aquí estamos, esperando a nuestro Moisés particular, que separe el tráfico y “con fuerte viento solano, haga que el mar retroceda, se dividan la aguas” y, por fin, el tranvía eche a andar.
El consejero es transcendental, como muñidor del acuerdo y guardián del relato. Es quien deja que cada noche nos cuenten una historia y así nos quita del pensamiento el engorro de tener que cortar cabezas políticas.
Esta semana, el alcalde, Agustín González, frotó la lámpara con fruición y el consejero áulico se apareció en Jaén: “Pídeme lo que quieras”. Le pidió el “Mosaicon”, sin acento, presuntamente, “in English”. Una cita con el videojuego para darle una vida extra al Banco de Moneo. Bienvenido sea, pan digital que llevarse a la boca.
Y, como cada vez que se aparece en público, el consejero tuvo unas palabras lisonjeras para Jaén, Merece Más. Conocedor de que el relato de las 101 medidas sólo se sostiene si hay narradores comprometidos que nos mantengan entretenidos.
Lo del final feliz lo dejamos para los más creyentes.
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