VERICUETOS
Raúl Cueto
Risk
VERICUETOS
Panamá, Canadá, Groenlandia… El próximo 20 de enero Trump tomará posesión de su cargo como presidente de los Estados Unidos de América, pero la partida ya ha comenzado y se están repartiendo las cartas. Desde el origen de los tiempos el mundo viene siendo un tablero de conquistas, masacres y saqueos y no vamos a descubrir ahora el fuego; no obstante, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial parecía que la sed de espacio vital había quedado desterrada para siempre de la política internacional.
Pero no. Rusia invade Ucrania; Israel ataca Gaza; China ambiciona Taiwán… Solo faltaba el imperio por lanzar los dados. Mientras tanto, otras naciones van acumulando tropas en sus fronteras e invirtiendo cantidades ingentes en armamento, no vaya a ser que alguna potencia se fije en ellas y quiera regalarles pequeñas muestras gratuitas de su democracia.
Quien haya jugado al Risk sabe que hay territorios que apenas valen nada y otros que por su ubicación son muy deseados, tanto que pueden llegar a cambiar de manos a cada ronda. Y eso es lo que sucede con los que anhela Donald John, pues poseerlos supondría un vuelco definitivo para controlar las rutas comerciales del Ártico y del Atlántico-Pacífico, bloqueando de facto a sus enemigos de Pekín y Moscú. Debilitar la economía del rival es el primer paso para ganarle en una hipotética guerra e incluso para quitarle las ganas de iniciarla. El caso es que la guerra ya ha empezado; la Tercera, me refiero… Y nos ha pillado a todos con el móvil en la mano, zapeando videos absurdos.
Y en estas andamos, despistados y sin duchar, confiando en que agachando la mirada no nos pregunte la lección el profesor, no nos reconozca por la calle el pesado de turno y no nos apunte ningún misil. Pasar desapercibidos, silbar y escondernos en un seto; ese es el plan… Por desgracia, aunque no nos veamos inmersos directamente en ningún conflicto, pagaremos tributo de un modo u otro. Y, como en el juego, aunque nos atrincheremos en nuestra pequeña parcela de tierra, los dados seguirán lanzándose hasta que nos llegue la hora, porque la expansión es la base en la pirámide de necesidades de todo aquel que quiera ganar el lance. Afortunadamente, siempre nos quedará Perejil...
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