Patinetes contra bicicletas

Los patinetes de alquiler están en el punto de mira. Dicen que son utilizados sobre todo por los turistas. ¿Y los patinetes en propiedad? Cada día hay más. El año pasado se difundió un estudio elaborado por la consultora Estudio M-C, según el cual en Sevilla se hacen 111.125 desplazamientos diarios por la red de carriles bici, de los cuales unos 70.000 (el 63%) correspondían a bicicletas y unos 40.500 (37%) a patinetes y otros artilugios. En los últimos meses, se estima que ha aumentado el uso de los carriles bici en Sevilla, si bien no se ha visto a nadie contando, ni se ha publicado un estudio del CIS o el Centra. Pero la tendencia es evidente: el patinete está en auge. Y se ha convertido en el gran rival de la bicicleta, que parece en franco retroceso.

En los tiempos de Franco, la bicicleta era el vehículo de los pobres. Aunque los niños se la pedían a los Reyes Magos como un regalo de lujo. El ciclismo se hizo popular gracias a Federico Martín Bahamontes, el Águila de Toledo, con sus gestas míticas en las montañas del Tour de Francia, compitiendo con Anquetil y Poulidor. Después alcanzó la fama Luis Ocaña, el español de Mont de Marsan, que era el rival de Eddy Merckx, y fue un símbolo de los migrantes que llegaron a Francia desde la España vacía y pobre. Con el felipismo surgió Miguel Induráin, que ganó el Tour cinco años, hasta que un día se bajó de la bicicleta. Ahora vamos a peor: no tenemos un ciclista que pueda ganar el Tour.

Pero tenemos los carriles bici, de los que Sevilla fue la ciudad pionera y ejemplo para España. Tiempos de Monteseirín y Torrijos, que después siguieron sus sucesores con altibajos. Hasta llegar a los baches. Y al mal estado en que actualmente se encuentran muchos tramos. La bicicleta es ideal para Sevilla, ciudad llana de por sí, dicen sus fervorosos partidarios. Aunque la climatología no siempre acompaña. Cuando hace 42 grados a la sombra en verano no abundan los ciclistas. Y tampoco con el pasillo de borrascas lluviosas de primavera.

Pero el gran rival de las bicicletas a la vista está: la proliferación del patinete. Una parte de la juventud es comodona y prefiere propulsarse en patinete, más relajado que dar pedaladas. El patinete está de moda. Es probable que en los próximos conteos de vehículos en los carriles bicis los patinetes se pongan por delante. A este paso se reconvertirán en carriles de patinetes. La bicicleta ya no es lo que era. Y seguiremos sin ganar el Tour de Francia. Sin carriles ganábamos mejor. Las cosas de la vida. Todavía no se ha inventado un Tour de patinetes.