Santa Teresa y Sevilla
Ministra fan, oposición Bartolo
La ciudad y los días
La ministra de Defensa haciendo de fan de la Pantoja y la oposición de Bartolo, as de los vagos, el personaje creado por Palop para el Jaimito. Estamos apañados. La ministra, en un solemne acto militar, ignorando el protocolo al darle a la reina emérita tratamiento de usted, largó con tan buena intención como poco acierto una soflama en su defensa –“estamos con usted”– digna de un debate de reality que convocó, sin citarlas, las conversaciones entre el emérito y la vedette. Poco delicado. Inoportuno. Embarazoso.
Mucho más grave es, por supuesto, lo de la vaga oposición Bartolo. “El Gobierno mete por la puerta de atrás un cambio legal para rebajar las penas de los presos de ETA”, titulaba la prensa crítica, y “La reforma que convalida las penas a presos de ETA responde a una norma europea de hace 16 años que España traspuso con reservas”, titulaba la adicta. Ni lo uno ni lo otro es del todo cierto. El Gobierno –en sumisión a lo pedido por Bildu– no ha utilizado la puerta de atrás para colar el cambio que puede reducir las penas de más de 40 etarras, 23 de ellos con delitos de sangre, y poner en libertad a siete, dos de ellos responsables de seis asesinatos. Ha utilizado la letra chica que los descuidados o los vagos no leen. La norma europea se refería a la comunicación de antecedentes penales entre los estados miembros. El gobierno de Rajoy tuvo la cautela de añadir una disposición adicional única que impedía el recorte de las penas.
Lo que el PP hizo entonces, lo ha deshecho ahora por no leerse los papeles. El pleno del Congreso lo aprobó por 346 votos a favor y ninguno en contra. Como el perro Pulgoso debieron reírse los del PSOE, Sumar y Bildu, que ha logrado lo que reclamaba desde 2015. El PP, a la vez que critica la “artimaña del Gobierno”, reconoce un “error generalizado en su voto”. O lo uno o lo otro. Ya saben lo de teta y sopa. Como ha dicho Maite Araluce, su presidenta: “Desde la AVT no damos crédito a lo que está sucediendo. Que este Gobierno iba a cumplir esta reivindicación histórica del entorno de ETA lo teníamos claro, pero… ¿Con el apoyo de PP, Vox y UPN? ¿De verdad nadie se ha dado cuenta de que la modificación de la Ley Orgánica 7/2014 afectaba también a los etarras? ¿No hay nadie al volante en este país?”. Sí que hay alguien al volante, con Bildu de copiloto. El problema es que en el asiento de atrás la oposición va dormida.
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