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Hubo un partido en Turquía que se llamaba de la Recta Vía. Su jefe Suleyman Demirel fue primer ministro y presidente. Evoca esa marca el presidente de la Junta cuando insiste en que su estilo es moderado, alejado de la bronca. Lo repitió en su discurso de fin de año, aunque el refranero castiga tanto alarde: “dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Le ha puesto Moreno nombre a su proyecto: vía andaluza. Y pretende que es un ejemplo de “serenidad y moderación, alejado del ruido y la mentira”. ¡Hum! El jueves hubo ocasión para demostrar tan buen propósito, pero su partido no pasó la prueba del algodón. Al estado mayor del PP andaluz le dio un soponcio porque el PSOE, el más votado en Jaén en las últimas municipales, se hizo con la alcaldía. Una moción de censura desalojó al alcalde popular que pactó hace año y medio con Jaén Merece Más.
Hay improperios sin fin. Cuca Gamarra sostiene que se compra Jaén con el dinero público. Juan Bravo manifiesta que Juanma Moreno ha hecho en la ciudad la mayor inversión por habitante de toda Andalucía. Elías Bendodo afirma que “el Partido Popular ganó las elecciones” (sic) y ahora el ayuntamiento vuelve a manos de quienes lo arruinaron. El consejero de Presidencia de la Junta ha indicado que los jiennenses vuelven a la corrupción y mala gestión. La portavoz de la Junta mantiene que perjudica el bienestar de los andaluces.
Una vicepresidenta del Parlamento andaluz lo califica de ruin. El secretario regional del PP dice que es una argucia desleal que condena Jaén al colapso. Para la portavoz popular en el ayuntamiento es un atropello y falta de respeto a los jiennenses. El presidente del PP de Jaén alega que JMM se asocia a un partido tóxico y que el caso Koldo, caso Ábalos y el Tito Berni salpican a Jaén. La cuenta de twitter del PP de Andalucía lo tilda de fechoría y la cuenta del PP de Jaén de injusticia injustificable. El propio Moreno ha escrito en X que la moción de censura llevará otra vez a Jaén a la desidia y el olvido.
La cuestión no es que el PP andaluz aliente la polarización. El problema es que presume de lo contrario, dando la razón al refrán. Detrás de la catarata ruin-corrupción-injusticia-colapso-deslealtad-atropello-tóxico-fechoría, no se percibe moderación ni serenidad. Al contrario, se oye ruido y mentiras como la de que en Jaén el PP ganó las elecciones. Moreno torea bien de salón, pero sus subordinados no han llegado a la recta vía andaluza. Quizá están más por la otra traducción del partido de Demirel, el del Verdadero Camino.
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