La bolsa y la vida de Jaén Merece Más

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Juan Afán y Juan Manuel Camacho, en la cabecera de la histórica manifestación.
Juan Afán y Juan Manuel Camacho, en la cabecera de una manifestación.

13 de octubre 2024 - 13:03

Se levantó Juanma, el de Jaén, rumboso y con el ímpetu propio del día de la Hispanidad, con ganas de conquistar nuevos mundos o, al menos, arreglar este. Así que pertrechado con el petate lleno de agravios y pactos de sangre que no lo fueron repartió estopa en forma de carta a los corintios. Con ademán de capitán Alatriste desenvainó para recordar que, en este capítulo, él y su tropa tienen cuentas por saldar. Un reguero de promesas incumplidas y un pago en maravedíes que no llega.  

Aunque el relato no es nuevo, cogen ritmo narrativo las acotaciones que de un tiempo a esta parte Jaén Merece Más (JM+) pone al pacto de las 101 medidas con el PP. Con el cuchillo entre los dientes, cunde el mensaje de que así no pueden seguir sosteniendo un pacto que no deja nada en la talega. Hastiados del papel de juglares de un Jaén que es un espejismo político de manual. Una ilusión óptica de un futuro mejor que no se alcanza. Será el calor, será el aire malencarado de esta tierra, será la lluvia... 

El protagonismo de JM+ tiene sentido cuando la alforja está llena de pan que llevarse a la boca y no es el caso. Los presupuestos serán otra piedra de toque, pero los antecedentes no son halagüeños porque nadie prioriza a este barrio andaluz al que relegan como estepa castellana.  

Aunque lance andanadas a izquierda y a derecha, el acuerdo vigente lo es con un Partido Popular jiennense que no saca los pies del tiesto, aunque motivos tenga. La alianza se resiente porque se acumulan malas nuevas en cada envite con la realidad. Y, encima, se percibe la distancia, el enfriamiento de la relación. Ni un San Lucas de postal otoñal dará calor a un pacto al que ya le sobran las palabras.  

Quizá los presupuestos de la Junta de Andalucía sean la mecha política necesaria para que el acuerdo entre caballeros salte por los aires.  

Erik Domínguez intenta, en vano, apaciguar a los tercios de Jaén Merece Más que piden “a gritos” solventar la enésima afrenta a la causa. El que Jaén sea la única capital sin asignación para las Escuelas Taller, no ayuda. Hará falta algo más que pasar la mano por el lomo del “compañero” de trinchera, para que no haya un oportuno cambio de bandera. El presidente popular dice, tal cual, que el otro Juanma, el Moreno, “ha recogido el guante y me ha dado su palabra (...) Debemos esperar los presupuestos para ver si esa palabra se cumple”. 

Dicen que es la “hora de Jaén” y que el presidente lo sabe. Y, aquí, en la reserva jiennense, cándidos y anestesiados, imploramos a viejos dioses, mientras nos echan estas cabañuelas políticas que tanto entretienen y tan poco aciertan.  

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