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Principio de Entropía
Estamos viviendo la invasión de los señoros, los vemos dirigiendo instituciones por todo el mundo, de EE UU a Jaén, y lo que llevo peor es que a pesar de su dudosa integridad y demostrada deshonestidad, siempre tienen una “claque” fervorosa que les aplaude y felicita masivamente… Asco.
El único nombramiento que me ha reconciliado estos días con los conceptos de justicia, igualdad, mérito y capacidad es el de Layla Dris Hach-Mohamed, y en vez de aplaudirla y felicitarla masivamente, en las redes le ha caído la del pulpo.
El nombramiento de Layla Dris Hach-Mohamed como primera mujer Comisaria Jefa de la Policía Nacional de Jaén me ha hecho pasar de la alegría a la consternación. Sentí la misma emoción con Carme Chacón, nombrada ministra de Defensa en 2008, para mí un momento histórico emocionante, y la cascada de vejaciones machistas a la que le sometieron fue gigantesca… Asco.
Lo triste es que nada parece haber cambiado respecto a las mujeres, hay quienes piensan que nos beneficiamos de ciertos privilegios, pero en realidad es al revés, todo nos penaliza, y la Comisaria en particular sufre una situación triangular de discriminación.
El primer lado del triángulo es ser mujer, ya lo decía Carmen Rico-Godoy, “cómo ser mujer y no morir en el intento”, ya que a pesar de tener un curriculum impresionante, de los que no dejan lugar a duda del trabajo y la lucha llevada a cabo incansablemente durante décadas, sin que nadie le haya regalado nada y teniendo que demostrar el doble que…, que no quepan dudas por si… Asco.
El segundo lado es su nombre de origen árabe, que supuestamente la denigra, y aquí hay una doble ignorancia pues, por un lado, la denominación de Jaén también tiene ese origen, y alfajor, Guadalquivir o aceituna, y, por el otro, no puede denominarse extranjera a una persona que ocupa un puesto público, ya que la nacionalidad española es requisito obligatorio para acceder a un proceso selectivo público; pero se ve que para ser racista y xenófobo no hace falta ninguna oposición, solo tener un grado superior en ignorancia… Asco.
Y el tercer lado del triángulo es ser una mujer con autoridad, entre tanto señoro, solo hay que darse un paseo por las fotografías en las redes sociales para verlo, y ahora llega esta señora y encima con un puesto de mando. En pleno siglo XXI, la sociedad sigue rechazando la autoridad de las mujeres, así lo dicen muchos estudios: “Las mujeres en posiciones altas tienen que afrontar tensiones, estereotipos, prejuicios e insubordinación” (Pudrovska).
Corren malos tiempos para nosotras, pero a la comisaria jefa le digo que disfrute de ser una mujer de Jaén, porque la tierra de Jaén, por mucho que les pese a algunos, tiene brazos de mujer y siempre están abiertos a la gente que llega.
Bienvenida.
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