El hipotético viaje en AVE de Margarita Robles a Jaén

Están las Canarias, tan afortunadas ellas, que ven las cosas con la perspectiva de una hora antes. Madrugan y al que madruga, el algoritmo divino le ayuda. Luego está Jaén con un uso horario, en principio, similar al resto de la península, acorde con el “eje” de Berlín y no con el del meridiano de Greenwich porque a Franco, allá por 1940, se le puso en el entrecejo ponernos mirando a su meca y ahí seguimos.

De hecho, hipérbole histórica mediante, quizá el tren con el que viajó a cuadrarse ante el “führer” a Hendaya preste servicios en la provincia. Ferroviariamente hablando, reciclamos lo que a otros no les vale.  

En cualquier caso, una cosa son los usos y otra los espacios temporales que permiten, por ejemplo, que los jiennenses mantengan costumbres del siglo pasado, entre ellas el viaje en locomotora.  

Cuentan los cronistas acreditados que la ministra de Defensa, Margarita Robles, y parte del cortejo que le acompañaba, llegó tarde a su propia convocatoria del Cetedex, la gran joya de la corona del Gobierno de España en Jaén, que nos va a poner en el mapa, al menos, de la logística militar. Para otras inversiones, sabido es, que nos faltan conexiones de transporte y también "voltios" políticos, aunque los meritorios de turno se ofendan.

El retraso viajero de la ministra, decíamos, no superaba la hora y pico, cabe deducir entonces que no utilizó transporte público al uso. Si hubiera viajado en un hipotético AVE que pasara por Jaén (de no haberse producido la mítica cobra) quizá hubiera llegado a tiempo. Sí, son cábalas, pero era eso o pensar en la utilidad de la freidora de aire.

Dirán ustedes que ministros y otros prebostes, como casta que son, no viajan en transporte público, sólo, si acaso, en las inauguraciones para, salir, posterior y campechanamente, por patas al coche oficial. Razón llevan, nuestros líderes no son tan europeos en eso de parecerse a la gente corriente.  

Esta misma semana, aunque quizá le haya resbalado por la crema solar, se aprobaba por unanimidad, en la Diputación Provincial de Jaén, a instancia del PP, una moción para que el Gobierno incluya en los próximos Presupuestos Generales del Estado inversiones para que el AVE, agárrense fuerte, “sea una realidad” en esta provincia en barbecho llamada Jaén. Pero, claro, esos inventos del demonio requieren de cierta infraestructura de la que carecemos. Para empezar, habrá que crear una red de transporte de energía eléctrica. “Piano, piano se va lontano”.  

Mientras tanto, en este páramo ferroviario, los jiennenses siguen llegando tarde si dependen del transporte público, o en hora, según se mire, si nos atenemos a nuestro meridiano que está anclado en el siglo pasado. Así que nada que reprocharle, estimada ministra, usted llegó en hora, somos nosotros los que tenemos el reloj atrasado.