Hipocresía fiscal

Ahora que comienza un nuevo y, recurrentemente convulso, curso político, seguro que se volverá a cargar las tintas con el tema de la negociación del nuevo modelo fiscal de Cataluña. Las mismas comunidades autónomas que se ponen al frente de la oposición política son las que en mayor indisciplina fiscal incurren a lo largo de este ejercicio. Suele pasar que quien máshabla es quien más debe callar.

Veamos. El Gobierno de España se verá obligado a ajustar casi 3.000 millones de euros que no tenía previsto para afrontar el déficit superior en el que, según previsiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal –AIReF– , van a incurrir elconjunto de las comunidades autónomas. El compromiso con Bruselas es el de seguir una senda fiscal que no exceda del 3%. Y claro, si los gobiernos autonómicos no cumplen, les toca a otros pagar el pato. Y eso ocurre, por un lado, por un menor volumen de ingresos recaudadopor los territorios regionales y, por otro, por un nivel de gastos superior al que se habían comprometido.

Son cinco las comunidades autónomas con un deficitario saldo fiscal: Valencia, Murcia, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid y Andalucía. Si el menor nivel de ingresos en las regiones proviene, en la mayor parte de los casos, del incremento de las rebajas fiscales tanto en el IRPF como en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, tendrán que pensarlo bien a la hora de pedir más financiación cuando ellas mismas tienen en sus manos poder conseguirla.

Basta, como hacen otras comunidades, con cuadrar mejor las cuentas. Porque no es nada coherente pedir al Estado más dinero y, de paso, crear un poco de conflicto con el victimismo financiero. Y si a eso se suma el debate tendencioso sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, el barullo permanente está servido. Más vale que esos que tanto reclaman hagan primero sus deberes y, después, con el boletín de notas con todas las asignaturas aprobadas, saquen pecho. Premiar al que no cumple, no mola. Ah, y tampoco es solidario con el que sí se ajusta y cumple.