El fango de Jaén

22 de mayo 2024 - 09:57

La otrora monótona trastienda de la política provincial de Jaén ha tomado en estas últimas semanas una notoriedad a la que seguramente no estábamos acostumbrados. Quién sabe si contagiada por la degradación política nacional, lo cierto es que en los últimos tiempos los políticos del terruño han venido protagonizando escaramuzas propias de las altas esferas de sus partidos, hasta el punto de incluso abrir noticieros a nivel estatal.

Sea por efecto arrastre de esa decadencia que se vive en todas las esferas de la política, lo cierto es que hasta hace poco parecía existir una suerte de pacto de no agresión entre los paisanos políticos. El fuego cruzado habitual se dirigía hacia las alturas y el pacto no escrito entre las partes, era que las baterías de la calle Hurtado, disparasen a bocajarro contra Juanma Moreno y las derechas y que por el otro bando, desde la calle San Clemente, la artillería fuera siempre en dirección a Moncloa y Pedro Sánchez.

Era bastante inusual lo que estamos viendo en los últimos tiempos. Un “cuerpo a cuerpo” entre el secretario general de los socialistas, Francisco Reyes y el presidente del PP provincial, Erik Domínguez. Si tenemos que situar un punto de inflexión en ese giro político, el primer envite fue sin duda la denuncia que desde el PSOE de Jaén se interpone contra dos concejales del PP por una supuesta trama de votos. Un verdadero bumerán que ha terminado por impactar de lleno en el flanco socialista.

Desde ese momento, las acusaciones mutuas -unas más y otras menos fundadas- han estado al orden del día. Desde el intento poco exitoso de implicación de Reyes en la trama Koldo por parte del Partido Popular, a las acusaciones de intento de favorecer a un exdiputado de Ciudadanos, Enrique Moreno, en un proceso selectivo por parte de presidente provincial del PP.

El resultado de esta escalada de acusaciones es un vodevil barato que envilece la credibilidad de la política a nivel provincial. Sin embargo, de todo este espectáculo que a nivel judicial dejará mucho más ruido que nueces, la única lectura clara que se puede sacar, es que Erik Domínguez ha conseguido algo que parecía poco probable; la pérdida del control de la situación por parte del PSOE provincial.

Siempre he creído que la hegemonía socialista en Jaén no se debía a una inmaculada gestión, sino a que desde el PSOE siempre han tenido todo bajo control. Pero en estos últimos tiempos, los socialistas jiennenses van de tropiezo en tropiezo e irradian una anormal sensación de desesperación, pánico e improvisación, hasta ahora no vistas. Desde la famosa denuncia a los Concejales del PP que ha acabado por hacer desfilar a Julio Millán ante el Juez, los “gatillazos” socialistas se suceden. Bien sea el suflé de la moción de censura a Agustín González, bien sea la supuesta filtración del audio de Domínguez a la SER, cada trampa del PSOE ha recordado a las míticas escenas en las que al Coyote le explota la bomba en la cara mientras intenta atrapar al Correcaminos.

Estoy convencido de que todas las denuncias cruzadas entre unos y otros acabarán en nada o casi nada. Correrán los ríos de tinta y la mayoría de las causas serán archivadas. El tono se seguirá elevando. El fuego cruzado se multiplicará. Se echa de menos que alguien baje el balón al suelo y quiera jugar a otro cosa que no sea el pelotazo fácil. Porque lo triste es que entre tanto ruido y triste espectáculo, nadie peleará por lo que realmente importa a la gente de esta provincia. De nuevo hemos importado lo peor de la política nacional. Saquemos lo peor de nuestras miserias. De lo importante ya si eso, otro día se hablará.

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