Uno de los siete pecados capitales

08 de abril 2024 - 10:13

A menudo los hijos se nos parecen, así nos dan la primera satisfacción, que cantaría el genial Serrat. Esos locos bajitos se han convertido en una necesidad imperiosa para una sociedad cada vez más envejecida, como se encargan de recordarnos las estadísticas con cierta frecuencia. Si a eso se une que escapan de esta tierra a la primera de cambio, el panorama realmente es para que las administraciones reaccionen antes de que sea demasiado tarde y solo queden el cura, el maestro y el guardia civil en cada uno de los pueblos. Viene a cuento porque hace poco más de una semana, el Instituto Nacional de Estadística sacaba a la luz la cifra: más de 250.000 jiennenses viven fuera de su provincia. Algunos volverán a casa por Navidad, como el turrón, pero eso cuenta para revitalizar las pilas emocionales, no a efectos de recargar el maltrecho censo provincial. Por cierto, pasen y vean, si no lo hicieron ya, el artículo de José Manuel Serrano del domingo pasado sobre este asunto. Chapó.

A pesar de los pesares, hay que reconocer que el nostálgico y controvertido término de la España vaciada cobra otro significado en una provincia con 96 municipios, con el privilegio de contar con sucursales bancarias en todos y cada uno de ellos. Y no de cualquier banco. Ese servicio se mantiene gracias a la apuesta casi quijotesca de Caja Rural de Jaén, que las sostiene abiertas aún a costa de mirar, a veces, de lado la rentabilidad, llevando muy a gala la bandera de la no exclusión financiera. Qué orgulloso estaba su antiguo presidente, José Luis García-Lomas, verdadero artífice y sostén de ese logro. Hay quien se pregunta si sus sucesores tendrán la visión y el coraje para seguir con esta misma política en los tiempos que corren. La incógnita, ya saben, el tiempo la desvelará. Yo, modestamente, me atrevería a apostar, pero no hemos venido a hablar de eso...

Total, que la sociedad clama por más criaturas, pero la tan cacareada conciliación laboral, aunque ha avanzado, sigue siendo un quiero y no puedo, por no hablar de la falta de ayudas para sacar adelante a la prole, que convierten el hecho de ser padres en misión imposible. Como sólo nazcan retoños cuando cuadren los números y sea buen momento laboral, la verdad, la especie humana se extinguirá.

Si hablamos de hijos y de hijas, lo más importante es tener el privilegio de despertar una buena mañana y descubrirlos transformados en personas independientes y mucho más felices de lo que jamás hubieras podido imaginar. Sí, hoy he venido a presumir de hij@s y de la primera nietecilla. ¡Qué le vamos a hacer! Así que, les permito que les corroa la envidia, que a ciertas edades la mayoría de los siete pecados capitales ya no afectan. Ni importan.

stats