Santa Teresa y Sevilla
La cuesta de abril
En el Tour de Force económico de las clases medias españolas, existe una difícil etapa que suele encadenar varios repechos dignos de ser reconocidos sin ninguna duda como una de las etapas reina del vía crucis económico del españolito medio. Me refiero a la cuesta de abril.
Seguramente usted no haya oído hablar nunca a los expertos económicos en los noticieros sobre este término concreto, reservados a la famosa cuesta de enero y –en menor medida- a la cuesta de septiembre. Pero lo cierto es que la cuesta de abril existe. Y no es una cuesta cualquiera.
Situada estratégicamente entre la Semana Santa y las vacaciones estivales, esta difícil etapa suele encadenar varios puertos de montaña, que pese a no ser reconocidos como tal, son auténticos Hors Categorie para las economías domésticas. Y es que al Tourmalet en el que se ha convertido en los últimos años la declaración de la Renta, la mayoría de Ayuntamientos suelen elegir abril para realizar el cobro de otros arbitrios como son el IBI y el IVTM –impuesto de vehículos- que en muchos municipios se convierten en los auténticos Mount Ventoux y Alp d´Huez de la resistencia económica familiar.
Y es que, haciendo un cálculo optimista, en España, se paga de media unos 350€ de IBI por una vivienda de 80.000€ (entre los 774€ de Lérida y los 147 de San Sebastián) que unidos a los más de 50€ de media que se paga en nuestro país por el Impuesto de Circulación de un utilitario pequeño, suman una media de más de 400€ por familia, siempre que esta sólo tenga una vivienda de tipo medio-económica y un vehículo de gama básica para la unidad familiar.
A estos dos impuestos, uno tiene que sumar el IRPF que supone aproximadamente la tercera parte de lo que ingresa de media un español (casi 30.000€/año). Lo que significa que si a usted a lo largo de los 12 meses de 2023 le han retenido menos de 10.000€, le saldrá a pagar otro pico importante. Esto es, que a un salario medio bruto de 1.920€ al mes en 14 pagas, para que no le salga a pagar la declaración de la Renta (sin contar las deducciones) habrá tenido que ver descontado de su nómina más de 500€ todos los meses. Y si usted ha tenido retenciones, por aproximadamente 450€ mensuales, este mes tendrá que hacer un esfuerzo de 1400€ en la declaración de la Renta.
Es decir, que para un español medio, con una vivienda media de en torno a 80.000€ y un solo vehículo de gama media-baja, con un sueldo en torno a 1400€ netos mensuales, la Cuesta de Abril le puede costar perfectamente unos 1.800€. Y aunque es cierto que hay muchas familias que el IRPF no les sale a pagar en esta declaración, no significa que el Tourmalet de la declaración de la renta no lo vayan a subir. Simplemente es que le han repartido los repechos fiscales en las nóminas durante todo el año.
España está experimentando un aumento de la presión fiscal sobre las clases medias absolutamente preocupante. Desde el año 2017 hemos experimentando un total de 69 subidas de impuestos. Una media por familia de casi 4000€ al año, que es un 14% más respecto al salario medio percibido. Un verdadero calvario para las economías domésticas que cada vez más miran este mes de Abril con la preocupación de saber si tendrán los desarrollos oportunos para enfrentarse a estas temibles cuestas.
Y mientras las familias se retuercen por las cuestas fiscales de este mes de abril, el Gobierno aumenta la deuda del país hasta los 1’5 billones de euros y empresas públicas como Correos acumulan pérdidas millonarias de más de 1000 millones. Y sin embargo, todo ese esfuerzo que los esquilmados bolsillos patrios realizan, se destinan a fichar a base de talonario a Broncano o a comprar acciones de una empresa privada con el objetivo de colocar a algún amigote en el Consejo. Que injustamente desconocida es la Cuesta de Abril. Poco se habla de esto.
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