Rosa de los Vientos
Juana González
La solución está en el interior
No es que Jaén merezca más, que sí, es que no se merece esto. Que el día del orgullo de ser andaluz no haya un jiennense entre los distinguidos el 28-F en el Palacio de San Telmo está muy, pero que muy mal. Se ha lucido el comité seleccionador o quienes quiera que sean los que han elegido a los que serán homenajeados este año por la Junta de Andalucía.
Toda una madre y señora institución donde las haya que debe querer a sus ocho hijos por igual, o al menos, que no se note mucho que no es así, vamos. Guardar las apariencias, qué menos. Para hacer pis y no echar gota. Dicho pronto y mal. No me extraña que los socialistas jiennenses hayan montado en cólera, con su secretario general Paco Reyes a la cabeza, ondeando la bandera, no ya la blanca y verde, sino la de la indignación y agravio, la del ninguneo y el desprecio. ¡Ay, Juanma! ¿En serio había necesidad de darle argumentos al enemigo político? La respuesta, clarísimamente, es que no. Bastantes hay ya, porque haylos, para convertir un día que debe ser de celebración compartida en otro motivo para rasgarse las vestiduras.
Si es que es el “abc” de la organización de cualquier premio. Cuando van dirigidos a ocho provincias, ocho, qué menos que todas ellas tengan un mínimo de representación. Eso es de primero de “Premiología”, señores del Consejo de Gobierno andaluz. Que de veinte galardonados no haya ninguna medalla para alguien de la tierra del ronquío no tiene justificación alguna. No. Menudo papelón el de la consejera de Salud, la jiennense Catalina García, explicando que Jaén sí que está reconocida porque la presidenta de la Confederación Andaluza de Alzheimer, entidad galardonada el 28-F, es de Jaén. Como si tuviésemos el entendimiento de una criatura de cinco años, por favor.
Se ha perdido una oportunidad magnífica para dar brillo a lo mucho y bueno que sobra en esta provincia, eso es tan verdad como irreparable. Quizá el año que viene, cuando se cumplen 45 años de aquel histórico 28 de febrero de 1980, se lave la afrenta. O, tal vez, se inventen unas medallas exclusivas para los jiennenses o algún caramelito para conformarnos.
Los socialistas jiennenses ya le han trasladado a Moreno Bonilla que no acudirán este miércoles a la celebración en Sevilla. Y si los populares defendieran a los jiennenses por encima de sus siglas de partido se quedarían en Jaén también el miércoles. Así se podría haber aprovechado, entonces, para celebrar en Jaén el 28-F ese día, el 28, y no el 23, cinco días antes. Que eso tampoco queda bonico, ni chispa. Las efemérides se conmemoran cuando son y no antes, o después, porque no cuadren las agendas de nuestros mandatarios cercanos. Ya lo critiqué hace años y casi me linchan los unos y los otros. Menos la que fuera delegada del Gobierno de la Junta en Jaén y ex presidenta del Parlamento andaluz, Mar Moreno, que me dio la razón por el artículo. ¡Qué gran política! Faltan unos pocos, o pocas, más como ella en el gobierno regional, de cualquier partido político, para que todas las provincias se sientan igual de valoradas en la Junta de una vez por todas. Como debería ser. Qué fácil es complicar lo sencillo. A veces.
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