Santa Teresa y Sevilla
La hipoteca de Eva
“Todo empezó cuando aquella serpiente”, cantaba Sabina, cuando las mujeres, por naturaleza insatisfechas, cogimos la perra con la dichosa manzana. Hasta el punto de que un 44,1% de los hombres y el 51,8% de los jóvenes entre 16 y 24 años, consideran que se ha llegado demasiado lejos en las políticas de igualdad, y que ahora son ellos los que se sienten discriminados. Es la fuerza del relato, de algunos discursos, homilías y hasta podcast.
Ojalá en el reparto de los papeles de esta historia nos hubiera tocado el papel de cazadoras en vez de dárselo a los hombres, como en el relato "Mujeres" de Galeano. Pero nos asignaron el de cuidadoras, para mantener el orden natural. Por eso en España más del 75% de las personas que ejercen los cuidados a dependientes son mujeres, el 95% del empleo a tiempo parcial por razones de cuidado lo ocupan mujeres, y dedicamos el doble de horas al cuidado y a la realización de tareas del hogar. ¿Y con estos datos los hombres se sienten amenazados? Si queremos sumamos la brecha salarial, el mayor índice de desempleo y la violencia hacia nosotras que se ha incrementado casi en un 15%. Os doy más datos para que no cunda el pánico: en el año 2017 nos faltaban 450 años para conseguir la equiparación entre hombres y mujeres, recientemente la ONU nos dice que lo podemos conseguir en 300 años; solamente tres siglos, así que os adelanto a los preocupados de la encuesta que cuando estéis viejos y dependientes, el culo probablemente os lo siga limpiando una mujer.
Todo esto viene por esos caprichos femeninos de querer trabajar fuera de casa y claro, luego las tareas domésticas se hacen encuesta arriba. Se quejan y se rebelan, pero no olvides que hacer tareas domésticas es de ser un adulto funcional. Y luego está lo del sexo; que no consista en "mirar a la lámpara", expresión literal de una señora con la que trabajé hace algunos años: su resumen de echar un polvo. Ahora las mujeres sabemos lo que es el clítoris, queremos usarlo y que los hombres lo encuentren, ¿dónde vamos a llegar? Si nuestra anatomía completa no se publica hasta el año 1998, ni que fueran adivinos.
Para los hombres que os sentís atacados e indefensos por esta horda de mujeres, deciros que solo queremos tener los mismos derechos y oportunidades, como si también fuésemos personas. Deberíais recordar que todos habéis nacido de la generosidad de una mujer. Aunque este olvido puede que se dé por una laguna del relato; todos descendemos de Caín y Abel, a otros con más suerte les tocó una paloma.
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