Jaén Merece Más

08 de marzo 2024 - 10:39

Hace no tanto, a un Gobierno monocolor que se perpetúa durante 40 años se le denominaba régimen. El PSOE va camino de cumplir medio siglo de hegemonía electoral en la provincia, culminado con un pleno de mayorías absolutas en la Diputación Provincial. Pero ese soliloquio socialista jiennense ha tenido casi siempre a la capital como su talón de Aquiles. Completar la dupla Diputación-capital, es el mayor anhelo del régimen, para marcar la impronta de una superioridad que poco a poco se debilita. Tal es así, que la política local jiennense vive en estos días ocupada en la posible moción de censura al alcalde surgido de las últimas elecciones locales, el popular Agustín González Romo.

Las desavenencias entre el PP y sus socios de Jaén Merece Más, parecen la grieta por la que el PSOE se quiere colar para recuperar el sillón local y poder así dejar a los populares sin el pleno de capitales andaluzas. El hecho en sí de plantear una moción de censura es legítimo. Pero más allá del fondo, lo que produce indignación son las formas.

El PSOE ha puesto sobre la mesa una serie de medidas para convencer al partido localista JM+ que son viejas reivindicaciones de esta tierra. A saber; condonación de la deuda local, mejoras en tren, llegada de las autopistas eléctricas… Una serie de proyectos necesarios y altamente demandados desde la noche de los tiempos por la sociedad jiennense. Lo que como jiennense me produce una exacerbada indignación es que desde el poder se use el chantaje para ver si los habitantes de esta tierra somos dignos de ser agraciados con aquello que nos merecemos. Jaén solo se merecerá lo que se le ha ido negando durante décadas si ellos, en su infinita gracia ostentan el despacho con vistas a la Catedral de la Asunción. Si el sillón lo ostenta otro distinto, eso que reclamamos y que nos pertenece por derecho propio seguirá siendo un anhelo.

En esas más de 4 décadas de régimen socialista, ha habido tiempo y medios suficientes para, una a una, ir acercando esas demandas a nuestra tierra. Y ha habido alcaldes socialistas para que los jiennenses fuésemos dignos de cumplir esos deseos. Pero es solo ahora, cuando la situación para el PSOE es absolutamente desesperada, cuando parecen dispuestos a conceder lo que es nuestro. El PSOE ha demostrado algo que todos ya conocíamos. Para el régimen, lo importante es el partido y no el pueblo. El interés del partido siempre está por encima del interés general. Lo primordial es mantener el poder y no mejorar la vida de la gente. Solo en caso de excepcionalidad manifiesta como la desesperación por recuperar la alcaldía capitalina, aparece la preocupación por aquello que demanda el vulgo jiennense.

Sin embargo, ese canto de sirenas de inversiones que llega desde Madrid, puede ser un regalo envenenado. Y es que en una legislatura local, solo se puede presentar una moción de censura. Por lo que una vez depuesta la corona sobre el alcalde actual, quien ostente la alcaldía lo hará hasta el fin de la legislatura. Y las promesas no llegar nunca. Un abrazo del oso, que sería el último clavo en el ataúd de un Jaén Merece Más que sería el juguete roto del Ayuntamiento. La venganza perfecta por los pactos de junio. Obras son amores y no buenas intenciones. Si de verdad el PSOE tiene en su mano todo lo que han prometido, lejos de prometer que empiecen por hacer. Que pongan la condonación de la deuda sobre la mesa. Que se ejecute el proyecto de conexión entre Baza y Guadame con 400kV. Que lleguemos a Madrid en tren en menos de 3 horas antes de 2025. Si hay algo de lo que sabemos en Jaén, es de promesas que se lleva el viento.

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