Sin trenes en 2025: 'Viaje usted en diligencia'

Jaén/Las obras para adaptar los túneles de la "autopista ferroviaria" entre Algeciras y Zaragoza dejarán a los jiennenses otra vez a oscuras, en ese túnel sin salida que es el transporte ferroviario en la provincia. Durante, al menos 8 meses y medio, siendo generosos, no habrá servicios que nos conecten con Córdoba y Ciudad Real, es decir, con la capital, Madrid, ese sitio donde también "pasan y hacen cosas", que diría Rajoy.

Nos quitan el calvario que supone montarse en tren en Jaén y, de momento, no hay plan alternativo para los jiennenses, porque en la ecuación Jaén se despeja fácilmente, es igual a cero.

Dirán que es por un bien común y que el progreso tiene peajes que en Jaén pagamos alegres nos vaya o no algo en el viaje. Políticos a plazo fijo defenderán desde sus tribunas el pisotón y valorarán que en autobús se viaja bien, aunque ellos no sean europeos en eso de utilizar el transporte público y los coches oficiales les dejen, siempre, puntuales en sus quehaceres.

Si fueron capaces, siendo jiennenses, sin torcer el gesto, sin rubor aparente, de defender que el AVE entre Granada y Madrid no podía pasar por Jaén pueden seguir acumulando trienios sin mácula alguna. Ya tenemos aeropuerto en Granada; tren en Córdoba y podemos bañarnos en pelota en Vera, llegados el caso. Nos quejamos de vicio, lo tenemos todo a mano.

Nuestro ministro de Transportes, Óscar Puente, esquiva la provincia porque, ferroviariamente hablando -él que tiene una locuacidad a prueba de baches- no tiene nada que decir, "ni mu". En ese aspecto, al margen de meterse en disputas con cualquier alcalde que se precie, tiene buenas noticias para casi todas las provincias: Granada, Almería, Huelva, Sevilla, Málaga... Oye, pero aquí viene, de tarde en tarde, a ver cómo va el enlace de una autovía.

Jaén no está conectada a Córdoba por autovía porque estamos obligados a viajar en segunda clase y dan igual las cifras de volumen de tránsito o el número de víctimas de tráfico en una carretera infame. Y ahí está el presidente tranquilo, Moreno Bonilla, que exigía con vehemencia la conversión en autovía cuando estaba en la oposición y que ahora sigue igual de tranquilo, aunque esté gobernando también para Jaén.

Escrito desde la reserva, de momento, con luz eléctrica.