
Joaquín Aurioles
Quién necesita a quién
Sueños esféricos
García Pimienta le puso criterio y orden a una plantilla descompensada y cortísima, hasta el punto de llevar al Sevilla a que sumara 36 puntos en 27 jornadas: una salvación virtual. Pero tres derrotas después, el cielo se ha vuelto a cubrir de un cárdeno oscuro por Nervión y el entrenador, para alivio de esa partida de vampiros que integran el consejo, se ha colocado él solo en la primera línea del cadalso por su torpe manejo de los partidos.
Ante un Atlético de Madrid obtuso y semidepresivo, que se agarró a un regalo de Badé para empatar y que apenas esgrimió su proverbial juego con garra y voraz a la voz de Simeone, el partido se fue volcando para el área de Nyland sin que Pimienta hiciera nada por evitarlo. Todo lo contrario. Los cambios fueron abriendo más vías de agua y el colmo fue esa entrada de Idumbo por Agoumé para terminar de fracturar el casco del barco en dos. Fue escandaloso cómo Pablo Barrios condujo por un pasillo expedito, sin oposición, para ajustar su tiro y ponérsela imposible a Nyland.
Es meridiano que el Sevilla dispone de un centro del campo impropio de su nombre y categoría. Y que suele fracasar por ese defecto, quizás el más clamoroso de su amplio ramillete –otro muy grosero es su nivel físico, que lo llevó a hundirse ante un equipo que había librado una durísima batalla ante el Barça el miércoles–. Pero si el propio entrenador desnuda aún más la zona ancha con sus decisiones, el único desenlace posible fue el que fue, la tercera derrota seguida y el deseo de que al Leganés no le dé por ganar hoy al Osasuna.
Con todo, lo más triste en Nervión fue la resignación de la masa sevillista, que sólo va a despertar esta campaña si su equipo no frena la caída y se mete en la zona caliente. Con Pimienta en el disparadero y la afición harta de estar harta, los indignos dirigentes y el inepto de Orta –caray, Akor...– siguen desafinando impasibles, como los músicos del Titanic. Y sólo saltarán si el club se acaba hundiendo del todo.
También te puede interesar
Joaquín Aurioles
Quién necesita a quién
Cuaresming
Nazarenorum
El parqué
Caídas severas
Tribuna Económica
Fernando Faces
Trump contra el mundo: impacto y respuestas