La sobrenatural leyenda del Niño de la Catedral de Jaén

Desde principios de los años 50, la majestuosa Catedral de Jaén, uno de los monumentos más emblemáticos de la provincia, ha sido escenario de una misteriosa y sobrenatural leyenda que ha intrigado a locales y visitantes por generaciones. En las naves de este imponente templo, se dice que habita el espectro de un niño de unos 10 o 12 años que deambula en busca de paz eterna. La historia de 'El Niño de la Catedral' ha conmovido y asombrado a quienes han sido testigos de sus misteriosas apariciones a lo largo de los años.

El origen de la leyenda

La leyenda del Niño de la Catedral de Jaén se remonta a una trágica Semana Santa alrededor de 1950. Durante una procesión, un niño que estaba emocionado por ver salir a Nuestro Padre Jesús, más conocido entre los jienneses como "El Abuelo", sufrió un fatal accidente. Mientras esperaba ansiosamente en una estructura, resbaló y cayó al suelo, perdiendo la vida debido al impacto. Desde ese momento, su alma parece haber quedado atrapada en la Catedral, deambulando por sus majestuosas naves.

Misteriosas apariciones en la Catedral de Jaén

Cuenta la leyenda que cuando el templo se encuentra casi desierto, y la noche comienza a caer, se puede escuchar el angustiado llanto de un niño que proviene de la zona del coro. Las personas presentes en esos momentos a menudo sienten una ráfaga de viento gélido que eriza la piel, acompañada por la visión fugaz de un niño corriendo por las amplias naves de la Catedral, dirigiéndose hacia la sacristía. Este niño fantasmal viste pantalones cortos con tirantes y una camisa blanca, como si hubiera quedado atrapado en el tiempo.

Lo más intrigante es que este niño parece tener una especial predilección por la imagen de la Virgen de las Angustias, una de las figuras religiosas más veneradas de Jaén. Testigos han relatado cómo, cuando la imagen está en su trono para su procesión de Semana Santa, han visto al niño levantando los faldones del paso y deslizándose misteriosamente debajo de él. Cuando las personas que han sido testigos de esta extraña escena se asoman debajo del paso para reprender al niño, se encuentran con que no hay nadie allí. Es como si el niño desapareciera en el aire.

Las sorprendentes experiencias del sacristán

La leyenda del niño de la Catedral también involucra al valiente sacristán del templo. A la hora de cierre, mientras realiza su ronda para asegurarse de que no quede nadie en la Catedral, el sacristán ha sido testigo de la figura de un niño corriendo hacia la sacristía. Alarmado por la presencia del niño en el templo a esas horas, el sacristán ha seguido al niño hasta la sacristía, solo para encontrarse con una estancia vacía. Además, puertas y ventanas que normalmente deberían estar cerradas por razones de seguridad aparecen por la mañana abiertas o entreabiertas, dejando un rastro de misterio y asombro.

La leyenda del Niño de la Catedral de Jaén perdura a lo largo de los años, atrayendo a quienes buscan experimentar lo inexplicable. Esta historia misteriosa ha trascendido las generaciones y se ha convertido en una parte integral de la rica historia y el folclore de Jaén. Si te aventuras a visitar la Catedral de Jaén, quizás seas afortunado y puedas ser testigo de la presencia del niño que deambula por sus naves, recordándonos una trágica historia que se ha convertido en un enigma eterno.