Una visita letal: el adelfal del Río Cuadros que, según la leyenda, envenenó a tropas napoleónicas

Bedmar/Enclavado en el impresionante paisaje del Parque Natural de Sierra Mágina, el adelfal del Río Cuadros no solo es un enclave de belleza natural, sino también un lugar envuelto en una historia legendaria que mezcla astucia y tragedia. Este adelfal, considerado uno de los más grandes de la Península Ibérica, fue escenario de un episodio singular durante la Guerra de la Independencia española, cuando las propiedades tóxicas de la adelfa desempeñaron un papel crucial.

Las adelfas: una belleza peligrosa

La adelfa (Nerium oleander) es un arbusto de aspecto encantador, conocido por sus flores rosadas que colorean las riberas de ríos como el Cuadros, en el término municipal de Bedmar. Sin embargo, esta planta es altamente tóxica. Su veneno afecta el sistema cardiovascular y puede resultar mortal si se ingiere. A lo largo de la historia, esta planta ha sido utilizada como arma de defensa y protección, y durante la ocupación francesa por las tropas napoleónicas, los españoles aprovecharon sus propiedades letales para dar un giro en la contienda.

La leyenda del envenenamiento napoleónico

Según la tradición oral, un batallón de las tropas napoleónicas acampó cerca del Río Cuadros durante la Guerra de la Independencia. Los lugareños, en un acto de ingenio y resistencia, organizaron un banquete en honor a los soldados invasores. La carne de cordero, aparentemente una ofrenda de hospitalidad, fue cocinada utilizando estacas de adelfa peladas para ensartarla y asarla. La toxina de las estacas contaminó la carne, y el festín se transformó en una tragedia para los franceses. Muchos soldados murieron envenenados, causando una baja significativa que afectó a la contienda.

Este episodio, aunque basado en relatos populares, simboliza la lucha de los españoles por su independencia, utilizando los recursos naturales a su disposición de manera ingeniosa. Así, las adelfas, al igual que en la película ‘La flor del mal’, se convierten en un arma inesperada de protección y resistencia.

El adelfal del Río Cuadros

El adelfal del Río Cuadros es un emblema botánico situado cerca de Bedmar, a solo cinco kilómetros al sur de esta localidad. Este bosque en galería forma un túnel natural que embellece el valle del río, creando un entorno de gran riqueza paisajística y ecológica. Es el mayor adelfal de la Península Ibérica y el segundo más grande de Europa.

Durante la primavera y el verano, la floración de las adelfas tiñe el paisaje de tonos rosados, contrastando con el verdor del entorno. Junto a las adelfas, se encuentran otras especies como pinos carrascos, sauces llorones e higueras, que completan este ecosistema singular. La riqueza geológica de la zona, marcada por cortados y pliegues verticales, aporta un telón de fondo espectacular para el visitante.

Área recreativa y senderismo en el Río Cuadros

El entorno del Río Cuadros cuenta con un área recreativa ideal para disfrutar de un día en la naturaleza. Mesas para merendar y un kiosco permiten a las familias relajarse y disfrutar del paisaje. Desde aquí se puede observar la Torre de Cuadros, una construcción medieval que vigilaba el valle en tiempos de frontera entre los reinos cristianos y musulmanes.

El Sendero Adelfal de Cuadros ofrece un recorrido corto pero inolvidable a través del bosque de adelfas. Durante la caminata se puede apreciar el murmullo del agua del río que acompaña todo el itinerario. Este sendero conecta también con otras rutas, como el Sendero de las Viñas, que lleva al mirador del Torreón de Cuadros, con vistas panorámicas del valle.

La importancia del Río Cuadros en el Parque Natural de Sierra Mágina

El Río Cuadros, que nace en los manantiales del Sistillo y recorre 20 kilómetros hasta desembocar en el Guadalquivir, es un eje vital dentro del Parque Natural de Sierra Mágina. Su cuenca, de 159,8 km², alberga una rica biodiversidad y una gran variedad de hábitats.

El parque natural es una Zona Especial de Conservación (ZEC) y una Zona Especial de Protección de las Aves (ZEPA), lo que subraya su relevancia ecológica. Además de su vegetación, el área es hogar de especies faunísticas singulares, haciendo de este un lugar imprescindible para amantes de la naturaleza.