Tres pueblos de Jaén perfectos para pasar San Valentín

Jaén/El 14 de febrero se aproxima en el calendario y con él la búsqueda de planes especiales para celebrar San Valentín. En lugar de recurrir a los clásicos regalos de flores y bombones, cada vez más parejas optan por vivir experiencias que recordarán toda la vida y, a diferencia de los regalos físicos, no se quedan guardando polvo en alguna estantería de casa. En este sentido, la provincia de Jaén ofrece rincones con un encanto singular que se convierten en escenarios idóneos para una escapada romántica. A continuación, te proponemos tres pueblos donde disfrutar de esta fecha de una manera especial.

Baños de la Encina

Este municipio, de inconfundible esencia medieval, constituye una opción perfecta para quienes buscan historia y romanticismo. Su principal atractivo es el imponente Castillo de Burgalimar, también conocido como “la fortaleza de los siete reyes”, que permite realizar un viaje en el tiempo a través de sus muros de origen árabe.

Un recorrido por el casco antiguo de Baños de la Encina también merece la pena. Destaca el Camarín Barroco de la Ermita de Jesús del Llano, que sorprende a quienes lo visitan. La oficina de turismo local ofrece información detallada para aprovechar al máximo la estancia en el municipio.

Para los amantes de la naturaleza, el Pantano del Rumblar es un entorno perfecto para pasear y relajarse en plena serenidad, especialmente si vais con mascotas. Además, en sus proximidades se encuentra el yacimiento arqueológico de Peñalosa, un tesoro prehistórico de la zona.

Baeza

Baeza es una de las grandes ciudades renacentistas de España, distinción que le valió su inclusión en la lista de Ciudades Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hace más de dos décadas. Su casco histórico ofrece un marco perfecto para una escapada en pareja, donde cada rincón respira historia y belleza.

Uno de los lugares imprescindibles en una visita a Baeza es el Mirador Antonio Machado, que permite contemplar unas vistas panorámicas de Sierra Mágina y los mares de olivos que caracterizan a la provincia. La Catedral de Baeza, con su imponente estructura, es otra de las paradas obligadas. Los viajeros interesados en la historia y la literatura pueden recorrer la antigua Universidad de Baeza y conocer la huella que el poeta Antonio Machado dejó en la ciudad durante su estancia académica.

La gastronomía baezana también es un aliciente. Entre sus delicias se encuentra el virolo, un dulce típico apto para todo tipo de personas, ya que en su versión original no lleva chocolate. Además, la ciudad destaca por sus tapas generosas, que pueden degustarse en lugares emblemáticos como el Casino.

La Plaza de los Leones, también conocida como Plaza del Pópulo, es otro de los espacios más fotografiados de la localidad y un punto ideal para culminar un paseo romántico.

Úbeda

Vecina de Baeza y con una población mayor, Úbeda se erige como otro de los destinos favoritos para los enamorados. Sus calles adoquinadas, su enorme patrimonio monumental y su ambiente acogedor la convierten en una elección inmejorable para celebrar San Valentín.

Entre las experiencias singulares que ofrece la ciudad destaca la posibilidad de disfrutar de una comida en el restaurante La Estación, un establecimiento ambientado en un tren de época. Para quienes prefieren una velada más tranquila, los miradores de Úbeda permiten contemplar unas vistas inigualables de los cerros que la rodean mientras coges la mano de tu persona amada o, quién sabe, le pides matrimonio.

En el recorrido por la ciudad también se puede descubrir la historia del cantautor Joaquín Sabina, con lugares emblemáticos como un bar temático dedicado a su figura o su casa natal.

Entre los edificios históricos que merecen una visita destacan la Capilla del Salvador y el Hospital de Santiago. Asimismo, Úbeda cuenta con una de las mayores concentraciones de palacios renacentistas de Europa, solo superada por Roma.

En el apartado gastronómico, la ciudad también es famosa por sus tapas, en especial por los ochíos salados rellenos de masa de morcilla o chorizo, una delicia culinaria que se ha convertido en emblema local.

Si de verdad quieres sorprender a tu pareja este año por San Valentín, prepara las maletas, llena el coche de gasolina y pon rumbo a cualquiera de estas ciudades jienenses, porque seguro que será todo un acierto. Si lo quieres hacer todavía más interesante prueba a no desvelar el destino a tu pareja: la sorpresa será todavía más bonita.