
De Torredelcampo a Porcuna por la Vía Verde del Aceite: túneles, pasarelas y arte
La distancia entre las dos ciudades no llega a los 10 kilómetros
Ruta de senderismo: La berrea del ciervo en Despeñaperros
Jaén/La Vía Verde del Aceite se presenta como una novedosa y atractiva opción de turismo interior en la provincia de Jaén, resultado de la rehabilitación de la infraestructura del antiguo ferrocarril Jaén-Campo Real (Córdoba). Este recorrido se ha transformado en un pasillo verde que invita a la práctica del cicloturismo, el senderismo y otras actividades deportivas en contacto directo con la naturaleza.
Construido entre 1882 y 1893, el ferrocarril formó parte de la línea Linares-Puente Genil, fundamental durante gran parte del siglo XX para el transporte de metales y, sobre todo, del preciado aceite de oliva hacia el puerto de Málaga. Popularmente conocido como el Tren del Aceite, su actividad se vio reducida y finalmente abandonada en 1971, cerrándose definitivamente al transporte de pasajeros y mercancías en 1985.
El trazado de la Vía Verde comienza en las inmediaciones del complejo polideportivo municipal Las Fuentezuelas en Jaén, extendiéndose a lo largo de 50 kilómetros que serpentean por un paisaje de olivares que parecen extenderse hasta el horizonte. A lo largo del recorrido, se pueden observar las Sierras de Jabalcúz, la Grana, la Caracolera y el Ahillos, que aportan variedad al relieve.
Los primeros 2 kilómetros son muy transitados por senderistas y cicloturistas, y cuentan con áreas de descanso. A partir de ahí, el camino se dirige a Torredelcampo, donde destaca la estación situada en este núcleo urbano. Continuando el recorrido, se encuentran dos túneles, uno de ellos iluminado y de 333 metros de longitud, así como viaductos que cruzan ríos y arroyos, dotando de un carácter especial a esta ruta.
Al llegar a Martos, la Vía Verde se adentra en el casco urbano, ofreciendo la posibilidad de realizar visitas culturales a la ciudad. Aquí, dos largas pasarelas metálicas facilitan el cruce con la carretera A-316, mostrando la ingeniosa arquitectura de finales del siglo XIX.
El paisaje comienza a transformarse al aproximarse a la provincia de Córdoba, presentando un entorno más abrupto. A partir del kilómetro 33, el recorrido se torna serrano, con viaductos que superan los 200 metros de longitud, que ofrecen espectaculares vistas sobre el paisaje rural jiennense. En esta parte del recorrido, se puede apreciar la rica biodiversidad que caracteriza la región, incluida la Reserva Natural de Laguna Honda, un humedal que alberga una variada avifauna.
Finalmente, la Vía Verde del Aceite concluye en el impresionante puente de hierro sobre el río Guadajoz, donde se conecta con la ruta de la Subbética cordobesa, completando así una experiencia que combina naturaleza, historia y arte, convirtiendo este recorrido en una opción ideal para disfrutar del patrimonio cultural y natural de la región.