Tipo de flamenquines que puedes comer en Jaén y dónde encontrarás el más grande de todos

Ya sea con el relleno clásico de jamón serrano o con otros ingredientes, el flamenquín sigue siendo el rey de la mesa jienense

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Si hay una fritura típica de Jaén y provincia es la del suculento flamenquín.
Si hay una fritura típica de Jaén y provincia es la del suculento flamenquín.

Jaén/El flamenquín es un plato tradicional andaluz, especialmente famoso en las provincias de Córdoba y Jaén, que se disputan su origen. Esta fritura típica de la gastronómica sureña ha ganado popularidad en todo el país gracias a su sencillez y sabor.

Receta tradicional

El flamenquín se elabora tradicionalmente con una loncha de jamón serrano enrollada en un filete de lomo de cerdo, que luego se reboza en pan rallado y se fríe hasta que adquiere un color dorado. El resultado es un rollo crujiente por fuera y jugoso por dentro, que se sirve habitualmente acompañado de patatas fritas, ensalada o incluso con un toque de limón para realzar su sabor. 

Hay quien considera que la receta original debe llevar queso fundido, por aquello de hacerlo todavía más apetitoso al cortar una rodaja y dejar caer el relleno en el plato, que siempre acaba siendo rebañado.

Otros tipos de flamenquines

Aunque la receta básica se mantiene inalterable en la mayoría de las cartas de restaurantes y bares de Jaén, en los últimos años se han popularizado variantes que incluyen diferentes tipos de rellenos.

Entre ellos se encuentran aquellos que, además del jamón, incorporan queso, pimientos del piquillo o incluso espinacas. Otras delicias que puedes probar en Jaén son los flamenquines con queso de cabra, cebolla caramelizada, paté de perdiz de La Carolina, rabo de toro o con roquefort.

Origen del flamenquín

El origen del flamenquín sigue siendo un tema de debate entre Córdoba y Jaén. Algunos sostienen que fue en Bujalance, un pequeño pueblo cordobés, donde se preparó por primera vez, mientras otros defienden que sus raíces están en Andújar. A pesar de la controversia, lo que es indiscutible es su arraigo en ambas provincias, donde es un plato imprescindible en las cartas de bares y restaurantes.

Hoy en día, el flamenquín sigue siendo un símbolo de la cocina andaluza, especialmente en Córdoba y Jaén. Su sencillez, versatilidad y delicioso sabor lo han convertido en una opción popular tanto para los locales como para los visitantes que buscan probar los platos más típicos de cada lugar. 

Así que ya sabes, ya sea el clásico con jamón serrano, de queso de cabra con cebolla caramelizada o rabo de toro, la próxima vez que vengas a Jaén no olvides incluir en tu comanda un buen flamenquín.

Flamenquín XXL en Jaén

Si quieres compartir un plato de flamenquín con más gente y vienes con hambre, te recomendamos cualquier bar o restaurante de Jaén, pero si de verdad quieres alucinar con su tamaño, haz una visita al bar Barranco, muy cerca de la Universidad de Jaén, donde encontrarás flamenquines XXL que seguramente, seas incapaz de terminarte. Si es así, siempre puedes pedir un táper para llevártelo a casa y terminártelo en otra ocasión.

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