Dos rutas desde Jaén y Alcalá la Real para vivir el camino mozárabe de Jaén

Jaén/El Camino Mozárabe de Santiago es una de las rutas más emblemáticas y cargadas de historia en España. Este itinerario conecta diversos puntos del sur de la península, permitiendo a los peregrinos recorrer los antiguos caminos que, durante siglos, sirvieron como ruta de acceso a Santiago de Compostela desde el territorio de Al-Ándalus.

En la provincia de Jaén, este camino se divide en dos rutas principales, cada una con su propio carácter y riqueza cultural. Estos senderos, recuperados por diversas asociaciones jacobeas andaluzas, permiten a los viajeros revivir las huellas de antiguos peregrinos, comerciantes y viajeros.

Primera ruta con salida desde la Catedral de Jaén

La primera ruta del Camino Mozárabe de Jaén tiene su punto de partida en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, en la ciudad de Jaén. Esta catedral, obra maestra del renacimiento español y diseñada por el arquitecto Andrés de Vandelvira, es un símbolo de la ciudad y un importante hito en el camino. Considerada uno de los grandes monumentos del renacimiento, su diseño ha sido una fuente de inspiración para la construcción de catedrales en Hispanoamérica.

El primer tramo de esta ruta conduce a Torredelcampo, un municipio situado a unos 11 kilómetros de Jaén. Torredelcampo es conocido por ser uno de los principales centros de cultivo de olivar de la provincia, y su paisaje está dominado por interminables campos de olivos. Además de su riqueza agrícola, Torredelcampo alberga monumentos de gran interés, como la Iglesia de San Bartolomé, el Castillo del Berrueco y la Ermita de Santa Ana, que ofrecen al visitante una visión de su patrimonio histórico.

A medida que se avanza, la ruta lleva a Jamilena, una pequeña localidad situada entre La Campiña y Los Montes. Este pueblo, aunque pequeño, posee un encanto especial, con la Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad, una construcción del siglo XVI, como uno de sus principales atractivos.

El siguiente destino es Martos, una ciudad declarada Conjunto Histórico que se erige como un verdadero tesoro para los amantes de la historia y la arquitectura. En Martos, los peregrinos pueden conocer la Antigua Cárcel y Cabildo, los Castillos de la Peña y de la Villa, el Puente Medieval y el Monasterio de la Santísima Trinidad. La devoción religiosa también encuentra su espacio en Martos, donde se venera a San Amador, santo mozárabe y patrón de la localidad.

Finalmente, la ruta lleva a Alcaudete, un municipio con un casco urbano de origen medieval que se despliega en forma de anillo en torno a la ladera del cerro donde se asienta. Alcaudete es conocido por su impresionante castillo, una fortaleza que se alza imponente sobre el pueblo y que ofrece unas vistas espectaculares de la Sierra Ahillos. Desde Alcaudete, la ruta del Camino Mozárabe continúa hacia la provincia de Córdoba, enlazando con la Vía Verde del Aceite, un antiguo trazado ferroviario que ahora es utilizado para la práctica del senderismo y el cicloturismo.

Segunda ruta con salida desde la Fortaleza de la Mota

La segunda variante del Camino Mozárabe en Jaén comienza en la provincia de Granada, entrando en territorio jiennense a través de Alcalá la Real. Este municipio es conocido por su impresionante Fortaleza de la Mota, uno de los complejos defensivos más importantes de Al-Ándalus y un enclave estratégico durante la Reconquista cristiana. La fortaleza, declarada Bien de Interés Cultural, domina el paisaje y ofrece una experiencia inolvidable para los peregrinos que deciden iniciar su ruta desde aquí.

Desde Alcalá la Real, la ruta sigue hacia Ventas del Carrizal, una pequeña aldea en el municipio de Castillo de Locubín. Rodeada por las montañas de la Sierra de San Pedro y diversas torres defensivas de origen morisco, Ventas del Carrizal es un lugar lleno de historia, con un yacimiento íbero-romano en las cercanías. El tramo final de esta ruta conduce, al igual que la primera variante, a Alcaudete, donde ambos caminos convergen antes de entrar en la provincia de Córdoba.

Un viaje a través de la historia medieval

Durante la Edad Media, esta zona fue una tierra de fronteras y fortalezas, un escenario clave en las batallas entre los reinos cristianos y musulmanes. Sin embargo, también fue un territorio de convivencia y encuentro entre culturas, donde el comercio, la artesanía, la arquitectura y las tradiciones reflejan la rica diversidad cultural que caracterizó a Al-Ándalus.

Además, varios de los municipios por los que discurren estas rutas forman parte de la Ruta de Castillos y Batallas de Jaén, una propuesta turística que recorre algunos de los castillos más impresionantes de la provincia con la mayor concentración de fortalezas del continente, y a través del Camino Mozárabe, es posible conocer algunos de estos tesoros históricos, como la Fortaleza de la Mota en Alcalá la Real, el Castillo de Alcaudete, los Castillos de la Villa y de la Peña en Martos, o el Castillo del Berrueco en Torredelcampo.