Ruta en bicicleta por la Sierra Sur de Jaén: la senda ciclable de las aldeas de Alcalá la Real

Alcalá la Real/Si te gusta ir en bicicleta, la provincia de Jaén es un verdadero paraíso para los amantes del cicloturismo. Entre sus numerosas rutas, la Senda Ciclable de las aldeas de Alcalá la Real se destaca por la suma de naturaleza, historia y tradición rural. Este recorrido de 9,4 kilómetros, que forma parte del sendero de Gran Recorrido GR-128, está granado de paisajes únicos y diminutos pueblos llenos de encanto en pleno corazón de la Sierra Sur. 

Un recorrido circular entre naturaleza y tradición

La Senda Ciclable de las aldeas es un itinerario circular que nos permite descubrir la riqueza geográfica y cultural del término municipal de Alcalá la Real. Este municipio, con su imponente Fortaleza de la Mota como punto de referencia, se convierte en el epicentro de una ruta que abarca 16 aldeas distribuidas de manera radial. Estas pequeñas poblaciones representan la esencia de la vida rural andaluza, con tradiciones que se han mantenido a lo largo de los siglos.

El recorrido conecta estas aldeas desde el inicio, con una topografía cambiante que oscila entre los 400 metros de altitud en Puente Álamo hasta los 1.553 metros en el Pico de la Martina, el punto más elevado de la ruta.

Diversidad de paisajes y ecosistemas

A lo largo de los 92 kilómetros de extensión total de la Senda Ciclable, los paisajes cambian constantemente. A pesar de que el olivar domina gran parte del terreno, también es posible disfrutar de fragmentos bien conservados del bosque mediterráneo. Este espacio es el hogar de numerosas especies autóctonas como encinas, quejigos, majuelos y madreselvas.

Entre las aves más características destacan los cernícalos, grajillas, cuervos y las chovas piquirrojas. Además, el vuelo majestuoso de las águilas y los buitres leonados es una vista común en las alturas, por lo que es ideal si te provees de prismáticos para no perder detalle. Por otra parte, es posible cruzarse con mamíferos como las garduñas y los tejones, habitantes silenciosos de este entorno natural.

Un reto para ciclistas de nivel medio

El recorrido de la Senda Ciclable de las aldeas está catalogado con un grado de dificultad medio, según el método MIDE (Método de Información de Excursiones), lo que la convierte en una opción ideal para ciclistas con algo de experiencia, pero sin ser extremadamente exigente. El desnivel acumulado de ascenso y descenso es de 195 metros, un factor moderado que permite disfrutar de la belleza del entorno sin un agotamiento extremo.

Lo mejor de cada estación

La Senda Ciclable de las aldeas tiene algo especial en cada época del año. Durante el otoño, los ciclistas podrán disfrutar de los colores cambiantes del paisaje, con tonos ocres y dorados que tiñen los bosques y olivares. El invierno trae consigo una calma especial, perfecta para quienes buscan una experiencia más solitaria y tranquila, con la posibilidad de ver los picos montañosos cubiertos de nieve en la distancia. La primavera, por su parte, es la estación más colorista, cuando las flores silvestres llenan los márgenes del camino y los sonidos de la fauna se intensifican.

Etapas de la ruta

La ruta tiene una duración estimada de unas 3 horas y 10 minutos, lo que la hace perfecta para disfrutarla a lo largo de una mañana o tarde, especialmente en las estaciones de otoño, invierno y primavera. Aunque el clima es más agradable en estas épocas del año, se recomienda llevar suficiente agua y alimentos, ya que algunas aldeas están más distantes entre sí y no siempre es fácil encontrar puntos de avituallamiento.

Etapa 1: Alcalá La Real – Charilla

Etapa 2: Charilla - Santa Ana

Etapa 3: Santa Ana - Ermita Nueva

Etapa 4: Ermita Nueva - La Pedriza

Etapa 5: La Pedriza Peñas de Majalcorón

Etapa 6: Peñas de Majalcorón- Pilas de Fuente Soto

Etapa 7: Pilas de Fuente Soto - Fuente Álamo

Etapa 8: Fuente Álamo - La Rábita

Etapa 9: La Rábita Alcalá la Real

Planificación y recomendaciones

Antes de embarcarse en esta ruta, es recomendable planificar bien el recorrido. Aunque el trayecto puede completarse en poco más de tres horas, es aconsejable disponer de tiempo adicional para detenerse a disfrutar de las vistas o visitar alguna de las aldeas. Algunas de ellas, como La Hortichuela o Las Grajeras, conservan un encanto especial y permiten conocer de cerca la vida rural de la zona.

Se recomienda llevar ropa cómoda, una bicicleta de montaña en buen estado y estar preparado para enfrentarse a terrenos variados. A pesar de que el desnivel no es extremo, algunas subidas y descensos pueden requerir un mayor esfuerzo físico, especialmente en los tramos cercanos al Pico de la Martina.