Recorre la ruta de las ermitas en Jamilena, puerta del calatravo

Descubre estas seis paradas de un itinerario lleno de fe y devoción

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El paisaje de Jamilena se puede disfrutar en todo su esplendor desde la Ermita de San Francisco.

Jamilena/La localidad de Jamilena es conocida por su profundo vínculo con la historia y la devoción religiosa que se refleja en su patrimonio arquitectónico. La Ruta de las Ermitas permite conocer algunos de los lugares sagrados más emblemáticos del municipio. Esta ruta se ha convertido en un atractivo turístico que propone una jornada llena de historia, cultura y espiritualidad.

Monumento a la Virgen de la Estrella

En las inmediaciones de la antigua ermita de la Virgen de la Estrella, también conocida como ermita de Valverde, se encuentra el Monumento a la Virgen de la Estrella. Este monumento, erigido en 1989, representa la devoción que la comunidad ha mantenido hacia esta advocación desde tiempos medievales. Según la tradición, el rey Fernando III ordenó la construcción de la primera ermita en honor a la Virgen de la Estrella durante una de sus campañas en el siglo XIII, en el contexto de la Reconquista de la ciudad de Jaén.

La estructura original de esta ermita medieval se deterioró con el tiempo, quedando en ruinas a finales del siglo XIX y, finalmente, desapareciendo en el siglo XX. Sin embargo, la memoria y devoción por la Virgen de la Estrella continúan vivas en el monumento actual, que se ha convertido en un lugar de referencia en la ruta para los visitantes y un recordatorio de las raíces históricas de Jamilena.

Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad

Uno de los edificios religiosos más importantes de Jamilena es la Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad, un templo renacentista que data de la primera mitad del siglo XVI. Esta iglesia fue ampliada en su diseño original por el arquitecto Francisco del Castillo, el Mozo, quien introdujo elementos arquitectónicos renacentistas en una estructura única y sobria. Inspirada en los principios de la Contrarreforma, la iglesia presenta una nave central con capillas laterales, un diseño característico de algunas iglesias jesuíticas de la época.

A lo largo de los siglos, la iglesia ha ido incorporando elementos de gran valor histórico y artístico, como los restos de la portada de la antigua ermita de la Virgen de la Estrella, que fueron añadidos a finales del siglo XIX en el lateral norte de la estructura. En el interior, el visitante puede admirar una colección de imaginería y pintura religiosa que abarca desde el período barroco hasta la actualidad, lo que convierte a la iglesia en un tesoro de arte sacro y en un símbolo de la evolución de la devoción religiosa en Jamilena.

Ermita de la Virgen de la Cabeza

La ermita dedicada a la Virgen de la Cabeza es una construcción sencilla y modesta, levantada a finales de la década de 1970, pero que alberga una profunda conexión con la comunidad. Situada en un entorno de fácil acceso, la ermita refleja la devoción popular a la Virgen de la Cabeza, una tradición arraigada en la región desde hace siglos.

Con una calzada de piedra que lleva al visitante hasta su entrada, esta ermita se convierte en un lugar de recogimiento y reflexión, donde la simplicidad de su diseño arquitectónico permite centrarse en el significado espiritual que tiene para los jamilenenses. La Virgen de la Cabeza representa un vínculo inquebrantable entre los habitantes de Jamilena y su tradición religiosa, convirtiendo esta ermita en una parada significativa dentro de la ruta.

Ermita de San Francisco

La Ermita de San Francisco destaca por su singular arquitectura, inspirada en el barroco tardío hispanoamericano. Fue construida en la década de 1920, a instancias de la maestra María Jesús Martínez Colmenero, quien dejó un legado arquitectónico especial en Jamilena. Este edificio combina elementos decorativos tradicionales con una estructura de azulejos en la portada y cuenta, además, con una cripta que alberga el panteón familiar de los Martínez, reflejando una historia familiar vinculada a la devoción local.

Ermita de San Isidro

Situada en el Cerro de San Isidro, la Ermita de San Isidro es una construcción relativamente reciente, realizada en 1982 y restaurada recientemente. Desde su origen, ha sido el punto de encuentro para la celebración de la popular romería en honor a San Isidro Labrador, el patrón de los agricultores. La ermita, además de ser un centro de devoción, es el escenario de una tradición que ha ido evolucionando con los años.

La romería, organizada por la antigua Hermandad de Labradores, ha tenido diferentes ubicaciones hasta establecerse en la década de 1970 en su ubicación actual. Cada año, la celebración se realiza en un entorno natural privilegiado, rodeado por la Sierra de Jamilena, lo que permite a los participantes disfrutar de un paisaje incomparable mientras rinden homenaje a San Isidro.

Ermita del Calvario

La Ermita del Calvario es otro de los puntos de interés que no puede faltar en la Ruta de las Ermitas de Jamilena. La estructura actual, construida en 1980, se levanta sobre los cimientos de una ermita anterior que data de la década de 1880, dedicada al Siervo de Dios Fray Diego José de Rejas, conocido como el Apóstol de Jamilena. Aunque el edificio original quedó en ruinas, se decidió reconstruir la ermita en el mismo lugar, manteniendo viva la memoria del venerado religioso.

La ermita moderna cuenta con una calzada de piedra de acceso y un vía crucis tallado en piedra, un detalle que añade una atmósfera especial al recorrido. Su ubicación en un lugar elevado ofrece al visitante una experiencia de tranquilidad y devoción, al mismo tiempo que recuerda la figura de Fray Diego José, quien dedicó su vida a la comunidad de Jamilena.

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