Pueblos de Jaén donde nieva en invierno: prepara la chimenea

Jaén/Con la llegada del invierno, pocos placeres se comparan con el calor de una chimenea encendida mientras la nieve cubre el paisaje exterior. En Jaén, provincia famosa por sus olivares y sus montañas, hay lugares donde el frío no solo se siente, sino que transforma el entorno en una postal invernal. Descubre tres pueblos donde la nieve se convierte en protagonista durante los meses más fríos del año. Son destinos ideales para quienes buscan escapar de la rutina, disfrutar de la tranquilidad y abrigarse junto al fuego en un entorno único.

Segura de la Sierra

Con una altitud sobre el nivel del mar de 1145 metros, Segura de la Sierra, enclavada en la sierra que lleva su nombre, es uno de los pueblos más icónicos de Jaén y un lugar donde el invierno se siente con especial intensidad. Su privilegiada ubicación dentro del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas —el mayor espacio protegido de España— la convierte en un refugio para los amantes de la naturaleza y el turismo rural.

Este pueblo, que ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico y Paraje Pintoresco, ofrece un casco urbano lleno de historia. Su castillo de origen musulmán es un mirador desde donde se pueden admirar las montañas cubiertas de nieve en los días más fríos. Además, sus estrechas calles empedradas y sus casas blancas parecen sacadas de un cuento cuando caen los primeros copos.

La literatura también tiene su rincón aquí: Jorge Manrique, autor de las célebres ‘Coplas a la muerte de su padre’, se inspiró en este entorno para crear algunas de las obras más importantes del Renacimiento español.

El ambiente en Segura de la Sierra invita a relajarse frente a una chimenea tras una jornada de paseos por sus aldeas, que en invierno ofrecen paisajes nevados de ensueño.

Torres

A 888 metros por encima del nivel del mar, Torres, situado en la comarca de Sierra Mágina, es conocido por la belleza de sus paisajes naturales y por su encanto como pequeño pueblo de montaña. Su altitud y su ubicación en la falda del Cerro de la Vieja hacen que las nevadas sean comunes durante el invierno, creando un entorno navideño para quienes buscan disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.

Este municipio es conocido por sus abundantes manantiales y por sus vistas hacia la cumbre de Almadén, que alcanza los 2.032 metros de altitud. Durante los meses invernales, las montañas circundantes suelen cubrirse de nieve, ofreciendo un espectáculo visual difícil de olvidar.

Este rincón de Sierra Mágina es perfecto para quienes quieren la tranquilidad de un entorno rural con la posibilidad de recorrer senderos nevados y disfrutar de la gastronomía local, basada en productos de la tierra y el reconocido aceite de oliva virgen extra.

Valdepeñas de Jaén

Con una altitud sobre el nivel del mar de 923 metros, en la comarca de la Sierra Sur se encuentra Valdepeñas de Jaén, un municipio que en invierno despliega todo su encanto gracias a su entorno montañoso y sus parajes naturales. Rodeado por la Sierra de la Pandera y la de Alta Coloma, este pueblo está lleno de paisajes, fuentes y arroyos, que en invierno se convierten en corrientes de agua cristalina rodeadas de nieve.

Dos de sus lugares más emblemáticos, Las Chorreras y El cañón de Pitillos, son perfectos para quienes disfrutan del senderismo en un entorno natural invernal. Además, las simas gigantescas, los quejigos y las encinas centenarias que caracterizan la zona ofrecen una atmósfera mágica durante los días fríos.

Los inviernos en Jaén tienen mucho más que ofrecer que el simple frío. Pueblos como Segura de la Sierra, Torres y Valdepeñas de Jaén son la prueba de que esta provincia andaluza esconde rincones donde el invierno cobra un significado especial. La nieve, la calidez de una chimenea y la tranquilidad de estos destinos hacen de ellos destinos perfectos para disfrutar de una escapada diferente.