Patas de pollo, el plato de Jaén que no todo el mundo se atreve a probar

Jaén/Las patas de pollo han sido durante generaciones una insignia de la cocina tradicional de Jaén, un plato propio economía del aprovechamiento con un sabor de los que dejan recuerdo. Aunque para muchos puede parecer una elección inusual, este guiso se mantiene vivo en las costumbres culinarias de la provincia jienense.

Un plato de orígenes humildes

Este guiso de patas de pollo se hizo popular en las familias numerosas de antaño, donde con muy poco se lograba alimentar a varias personas. Su preparación destaca por la sencillez de los ingredientes y por su capacidad para aprovechar al máximo las partes del animal, un ejemplo claro de la cocina de aprovechamiento que caracteriza a la tradición culinaria española.

Ingredientes claves para un sabor inconfundible

La receta de las patas de pollo en salsa incluye ingredientes básicos pero llenos de sabor:

• 1 kg de patas de pollo
• 1 tomate
• 1 cebolla grande
• 1 cabeza de ajos
• 1 hoja de laurel
• 1 guindilla
• 1 pimiento rojo seco
• Azafrán
• Pimentón dulce
• 1 chorizo casero
• Sal

Preparación

Con tres pasos básicos que te llevarán aproximadamente una hora de trabajo, tendrás las mejores patas de pollo en salsa.

• Sofrito base. Comienza cortando la cebolla en dados grandes y sofriéndola en una olla con un poco de aceite. Agrega el pimiento rojo seco, teniendo cuidado de no quemarlo, y media cucharada de pimentón dulce. Incorpora el tomate rallado, mezclando bien todos los ingredientes. Añade la guindilla para dar un toque picante característico.
• Cocción de las patas. Introduce las patas de pollo y cocínelas a fuego lento durante 5 minutos. Vierte agua en la olla hasta cubrir las patas con un dedo de líquido por encima. Añade la hoja de laurel y la cabeza de ajos entera. Deja cocer durante una hora a fuego lento o 30 minutos si utilizas una olla rápida.
• Finalización. Retira las patas y la cabeza de ajo, triturando el resto de los ingredientes para obtener una salsa espesa y homogénea. Regresa las patas a la olla junto con el chorizo cortado en dados pequeños. Añade el azafrán en hebra y cocine por 10-15 minutos adicionales. El plato está listo para disfrutar.

Ventajas de comer patas de pollo

Las patas de pollo son un ingrediente económico y accesible, ideal para familias numerosas. Su uso también refleja una filosofía de cocina sostenible, aprovechando todas las partes del animal y reduciendo el desperdicio alimentario.

Además, destacan sus beneficios nutricionales. Ricas en colágeno, las patas de pollo son buenas para la piel y las articulaciones. Además, contienen minerales esenciales como calcio, magnesio y fósforo, contribuyendo a una dieta equilibrada.

La textura gelatinosa de las patas, cuando se cocinan correctamente, es un manjar que, junto con la salsa que acompaña al plato, potencia su sabor de forma que te terminarás todo el pan para mojar.

En suma, en Jaén, las patas de pollo son parte de la memoria colectiva, evocando recuerdos familiares y momentos compartidos en torno a la mesa, ya san guisadas, en caldos o fritas. Aunque no todos se atreven a probarlas, quienes lo hacen descubren un plato lleno de matices y tradición. Fuera estereotipos.