Nueve miradores de Jaén con vistas al mar de olivos

Jaén/Imagina la estampa: al borde de una ciudad, un castillo o un camino, te paras y tomas una bocanada de aire fresco mientras contemplas el paisaje más singular y característico de Jaén: el mar de olivos. Un encuadre que impresiona tanto que cuenta algunas lenguas que cuando la banda británica de rock Status Quo vino a actuar a Jaén pararon la furgoneta para bajarse y frotarse los ojos mientras comprobaban lo que estaban viendo: kilómetros y kilómetros trufados de olivares.

De ahí que la web de Oleotur de la Diputación Provincial de Jaén haya dedicado una sección íntegra a los paisajes jiennenses más originales, donde se habla de la ruta de los olivos centenarios, los miradores al olivar de Jaén y la Vía Verde del Aceite.

Miradores al olivar de Jaén

Dentro de la categoría de Parajes Singulares está el mirador de la Carretera A-316 en su tramo Torreperogil-Villacarrillo-Villanueva del Arzobispo. La Loma y Las Villas es la zona donde podrás ver la confluencia de los valles del Guadalimar y el Guadalquivir, con un marco inigualable: el de los horizontes de Sierra Morena, la Sierra de Las Villas y la Sierra de Segura.

Miradores en cascos antiguos de pueblos de Jaén

No siempre es necesario hacer un alto en la carretera para disfrutar de las mejores vistas a los milenarios árboles que dan el codiciado aceite de oliva. También desde algunos de los pueblos más bonitos de la provincia puedes contemplar estampas preciosas. Es el caso del casco antiguo de Arjona, en la Comarca de la Campiña. Se trata de una antigua fortificación con vistas a la campiña más occidental de Jaén.

También Iznatoraf, conocido como ‘Torafe’, cuenta, no con uno, sino con varios miradores extramuros de su casco histórico. Situada a unos 1.000 metros de altitud, es uno de los pueblos más altos de Andalucía e impresiona solo con mirarlo desde la carretera. En consecuencia, la vista es espectacular: decenas de kilómetros de olivares, una imagen que se hace todavía más bonita si decides contemplarla al atardecer. Todo un espectáculo.

Miradores en Castillos de Jaén

El Castillo de Baños de la Encina, cuyo nombre real es Castillo de Burgalimar, es uno de los más antiguos de todo el continente europeo y también escenario de producciones de cine que necesitan de una fortaleza como localización. Desde aquí se aprecia una preciosa panorámica al olivar circundante a Sierra Morena, además de ver el Pantano del Rumblar, dando una pincelada acuática a la imagen.

En Martos hay otro mirador destacado, el del Castillo de la Peña, al que se accede fácilmente desde el propio casco urbano. En estado de ruina, la subida se realiza en poco menos de media hora, y es que el regalo final lo merece: unas vistas de 360 grados en un espacio natural precioso. Para mejorar la experiencia, te recomendamos que lleves algo de comida y bebida y te pegues el gustazo de tomártela en la cima.

Para decir que has ido a Jaén tienes que llegar aquí: hablamos del mirador del Castillo de Santa Catalina, donde se yergue una enorme cruz de piedra que atribuyen a la conquista de la ciudad por parte de Fernando III ‘El Santo’. De igual forma, podrás ver la cara norte y sur de la ciudad y hacerte la consabida fotografía para inmortalizar el momento, siempre y cuando no padezcas de vértigo.

Cerrando esta ronda de miradores desde fortalezas imponentes está el del Castillo de Segura de la Sierra. A 1.200 metros sobre el nivel del mar, es el castillo más alto de la provincia de Jaén y una visita obligada si decides ir al pueblo que vio nacer a Jorge Manrique. Aquí, además de olivos, podrás disfrutar de un paisaje montañoso con los bosques más grandes de la península como protagonistas: los del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

Mirador en el Paseo de Antonio Machado de Baeza

La figura de Antonio Machado en Baeza es tan célebre que, además de varias esculturas e incluso la musealización del aula donde impartió francés, hay un paseo con su nombre que tiene vistas al mar de olivos.

En un entorno conocido como ‘La Muralla’, es todo un gustazo contemplar desde este extenso mirador el Parque Natural de Sierra Mágina y el Valle del Guadalquivir.