El mural de José Ríos en la Catedral de Jaén: cien litros de pintura para dar luz a un claustro renacentista

Durante las próximas semanas el artista jiennense dará por concluida su intervención artística

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Vista general del avance del trampantojo de la Catedral de Jaén a cargo de José Ríos.
Vista general del avance del trampantojo de la Catedral de Jaén a cargo de José Ríos. / Esther Garrido

Jaén/Desde 2008 el consistorio jiennense lucha por nombrar a la Catedral de Jaén Patrimonio de la Humanidad. Lo hizo, en un primer intento, alegando que el templo jiennense fue modelo para la construcción de otras catedrales de España y América, un proyecto que no contó con el éxito esperado. Tras un segundo round, en 2014 se retiró la candidatura después de que el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), organismo asesor de la UNESCO, recomendara a través de un informe no aprobar su inclusión en el expediente de Úbeda y Baeza.

A pesar de todo, nunca se tiró la toalla y, siguiendo las recomendaciones que llegaban desde Europa, el objetivo primordial pasaba por embellecer el entorno del templo. Uno de esos pasos fue el que se dio en 2014 con la modificación de un artículo del Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Jaén (PEPRI) referente a la cartelería de los comercios circundantes, eliminando elementos que sobresalieran demasiado o que pudieran obstaculizar la visión por sus características luminosas.

A ello se suma la iniciativa que hoy nos ocupa. Se trata del proyecto titulado por el propio Ayuntamiento de Jaén como ‘Trampantojo’ que, financiado con 300.000 euros de fondos aportados por la Inversión Territorial Integrada (ITI), da nombre a una intervención con dos partes diferenciadas: en una, la obra arquitectónica, a cargo de Mollinedo Arquitectura, que consiste en la colocación de un muro y un banco de piedra en la calle Almenas para adecentar la cara este de la catedral, acuciada por la existencia de un solar privado en estado ruinoso que no hace sino afear esta zona monumental y, por otro lado, la intervención plástica del artista José Ríos, consistente en un enorme mural que emula un claustro catedralicio y que contará para ello con aproximadamente el 5% del presupuesto total de esta intervención.

Detalle de las ventajas del mural, en un guiño a las de la Catedral de Jaén.
Detalle de las ventajas del mural, en un guiño a las de la Catedral de Jaén. / Esther Garrido

La obra de Ríos junto a la Catedral de Jaén

Hablamos con José Ríos, “Pepe” para los amigos, encargado de realizar un mural de grandes dimensiones que será el nuevo vecino de la Catedral de Jaén en su lateral oriental. “Quería emular un claustro, porque es el único elemento que le falta a nuestra catedral”, comenta el artista nacido en Orcera con una larga y exitosa carrera a sus espaldas embelleciendo rincones de todo el país. Una suerte de legado patrimonial del que dejará aquí huella junto a Vandelvira y Ventura Rodríguez, auspiciadores del templo jiennense por antonomasia.

Una gran obra de arte mural en Jaén

Con una altura de doce por unos cincuenta metros, estamos hablando de una obra que tendrá un total de entre 600 y 800 metros cuadrados. “Hasta el momento hay una parte comenzada de las tres que lo compondrán, con dos frontales y una lateral”, continúa explicando Ríos a Jaén Hoy. Este curioso trampantojo en forma de ele está inspirado en el estilo renacentista propio de la catedral.

Lo que el viandante puede ver por ahora es uno de los laterales, decorados con una hilera de ventanas clásicas “que se parecen a las que la catedral tiene en su parte trasera, solo que con un pequeño detalle que se puede pasar por alto en un principio, pero que, si te fijas, lo verás”, añade Ríos, dejando al espectador la posibilidad de dar con esa pequeña variación fruto del ingenio del pintor.

Cien litros de pintura

Pendientes del cielo y de las copiosas lluvias de los últimos días para finalizarlo, con un plazo de ejecución que se extenderá durante las próximas semanas, Ríos utilizará unos cien litros de pintura para dar rienda suelta a su creatividad en estos grandes muros. “De tener un lugar abandonado que parece más bien una zona de guerra, el objetivo es disfrutar de algo más agradable para la vista que vaya en sintonía con la catedral”, comenta el autor.

El mural tendrá unas dimensiones de entre 600 y 800 metros cuadrados.
El mural tendrá unas dimensiones de entre 600 y 800 metros cuadrados. / Esther Garrido

La obra de Ríos en Jaén y Andalucía

El mural “trampantojo” de la Catedral de Jaén no es la única obra artística de José Ríos en la capital. Además de numerosas pinturas que se dispersan por toda la provincia, el artista ha dado vida a icónicas piezas como la flor gigante del Paseo de la Estación, donde por cierto puede contemplarse otros de sus murales en uno de los edificios; al Lagarto de Jaén, en Ronda de Marroquíes, que realizó en conjunto con Belin, o la escultura que puede verse en la rotonda de acceso a la Universidad de Jaén, la de Los Pavos, realizada con señales de tráfico.

Y de los colores vivos de estas otras obras pasamos a los ocres, negros y verdes que decorarán este claustro inventado junto a la catedral. “Estoy utilizando tonos acordes con la arquitectura del templo y la propia piedra, añadiendo además un toque verde para aprovechar las texturas de las estructuras de poliuretano de algunas partes de la fachada que son imposibles de quitar y añadir detalles de la vegetación propia de un claustro, como es el caso de los cipreses”, puntualiza.

Detalles en verde de los árboles que moran este claustro tan particular.
Detalles en verde de los árboles que moran este claustro tan particular. / Esther Garrido

Y es que parece que su inventiva no tenga fin y que le motive alcanzar un reto tras otro, ya que en los últimos años ha ejecutado dos obras de dimensiones no solo parecidas a esta última, sino incluso superiores. Es el caso del mural de Estepona, de un kilómetro de longitud, que en su día fue el más grande de España, o el de Almuñécar, con 7.000 metros. “El vértigo no existe ya. He trabajado en pisos de hasta doce alturas, así que el trampantojo de la Catedral de Jaén es relativamente fácil comparado con otros edificios. Además, al ser un solar sin tráfico abajo, no hay que acordonar nada y se trabaja de forma cómoda y tranquila”, sostiene el artista.

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