Siete monumentos y lugares que no puedes perderte en tu visita a Jaén

Si vas a conocer Jaén, has de saber que la ciudad aguarda más tesoros de los que en un principio podrías imaginar. Con su prestigiosa Catedral, diseñada por Andrés de Valdelvira; sus Baños Árabes, los más grandes y mejor conservados de Europa; y su Castillo de Santa Catalina, entre otros enclaves de obligada visita, Jaén te ofrece lo mejor del patrimonio, el turismo y la gastronomía en este recorrido por los siete monumentos y lugares que no puedes perderte en tu visita a la capital del Santo Reino.

1. Catedral de Jaén

Jaén, una provincia andaluza rica en historia y cultura, alberga un tesoro arquitectónico único en su género: la Catedral de la Asunción. Desde su fachada impresionante hasta sus techos elaboradamente decorados, la Catedral de Jaén es un lugar que merece la pena visitar. Conocida oficialmente como la Catedral de la Asunción, es una joya que atrae a visitantes de todo el mundo. Situada en el corazón de la ciudad, esta catedral es un testimonio vivo de la rica historia de Jaén y de la influencia de diferentes estilos arquitectónicos a lo largo de los siglos.

Una de las características más destacadas de la Catedral de Jaén es su imponente fachada, que se convierte en el escenario perfecto para innumerables fotografías. Su diseño arquitectónico combina elementos góticos y renacentistas, creando una obra maestra visual que te dejará sin aliento.

2. Museo Ibero

El Museo Íbero se ubica en un moderno edificio de más de 11.000 metros cuadrados, situado en el Paseo de la Estación, cerca del centro histórico de la ciudad. En sus salas podrás admirar los principales testimonios materiales de la cultura íbera, desde objetos cotidianos hasta impresionantes esculturas, pasando por joyas, armas, cerámicas y monedas. El museo te ofrece un recorrido cronológico y temático por la historia de los íberos, desde sus orígenes hasta su desaparición tras la conquista romana. A través de paneles informativos, audiovisuales y recursos interactivos, podrás aprender sobre su organización social y política, su economía, su religión, su escritura y su arte.

Entre las piezas más destacadas del museo se encuentran el conjunto escultórico de Cerrillo Blanco de Porcuna, considerado una obra maestra del arte ibérico; el león de Baena, una imponente figura de piedra que representa a este animal sagrado; el ajuar funerario de la Cámara Sepulcral de Toya, que muestra la riqueza y el poder de las élites íberas; o la Dama de Baza, una escultura femenina que simboliza la fertilidad y la vida. Consulta los horarios y actividades en su página web oficial.

3. Baños Árabes

Los Baños Árabes de Jaén, que ostentan el título de los más grandes de Europa, son un testimonio viviente de la rica herencia árabe en la zona. Además de su valor histórico, estos baños han recibido reconocimiento internacional por su impecable conservación y restauración, otorgándoles un prestigioso premio en 2008 por parte de la Asociación Europa Nostra.

Estos baños datan del siglo XI y son los más grandes de toda Europa, lo que los convierte en un lugar de gran relevancia histórica y cultural. El edificio se compone de tres salas distintas: una sala fría, una sala templada y una sala caliente, cada una con su propia función dentro del ritual de baño árabe. Además, el Centro Cultural Baños Árabes de Jaén alberga el Museo de Arte Naif 'Manuel Moral', único en España; el Museo de Artes y Costumbres Populares, para conocer las tradiciones de Jaén y un gran mirador en el ático con vistas panorámicas de Jaén.

4. San Ildefonso

El Barrio de San Ildefonso, situado en el corazón de la ciudad, es uno de esos lugares que no aparecen en los folletos habitualmente, pero que no puedes dejar de visitar. Allí podrás ver emplazamientos destacados, como la Iglesia de San Ildefonso, el Convento de las Bernardas, la Plaza de San Ildefonso o el Palacio de los Vélez de Bernaldez, de origen renacentista y ejemplo excepcional de la arquitectura de la época. Aunque no está abierto al público, su fachada merece ser admirada.

Pero si por algo, además de su belleza, es conocido el Barrio de San Ildefonso, es por la cantidad e bares y restaurantes donde tapear y comer a buen precio. Las migas de la Taberna Cuatro Esquinas, los patatones de El Hortelano, las delicias de tierra y mar de El Sanatorio, las tapas más baratas de la ciudad en El Santuario, la moderna carta del pub musical La Marimorena, las deliciosas hamburguesas de Tempo, los sabores más internacionales en Taberna Machito, el mexicano por antonomasia de Jaén, o los restaurantes de alta cocina como Bagá o Dama Juana.

5. Castillo de Santa Catalina

El Castillo de Santa Catalina es un testigo silencioso de la historia de Jaén y una de las fortalezas más emblemáticas de la provincia. Su imponente presencia te transportará a tiempos pasados, cuando la defensa de la ciudad era crucial. Explorar sus murallas, torres y pasadizos es una experiencia que te sumergirá en la historia medieval de Jaén.

Lo que hace que esta experiencia sea aún más especial es la oportunidad de presenciar el atardecer desde el Mirador de la Cruz. Este punto elevado te brindará una vista despejada del horizonte, donde el sol se pone y pinta el cielo con tonos cálidos y dorados. Disfrutar de este espectáculo natural es un privilegio que podrás vivir además de forma gratuita.

6. Tascas

Explorar el casco histórico de Jaén puede dejarte con un apetito voraz, y ¿qué mejor manera de recargar energías que disfrutando de las tapas y raciones en las tascas más emblemáticas de la ciudad? Si no sabes qué pedir, déjate llevar por la cultura de las tapas jiennenses. Desde migas a bollos preñaos con masa de morcilla y otras exquisiteces podrán caer como acompañamiento de tu bebida.

Algunas de las tascas más míticas de esta zona, situada entre las calles Maestra y Cerón, son el Bar La Barra, la Taberna El Gorrión, la Taberna La Manchega, la Taberna Alcocer, el Bar Los Barriles, el Bar Manilva o la Peña Flamenca de Jaén. Si te apetece otro tipo de cocina, en la zona también recomendamos una visita gastronómica a los restaurantes La Espadaña, La Maestra y Plaza Vieja.

7. Judería

La Judería de Jaén te recibe con la tranquila belleza de la Plaza de los Huérfanos, donde destaca la menorá judía como símbolo más representativo. Este candelabro de siete brazos es un recordatorio de la rica herencia judía que se encuentra arraigada en la ciudad. Durante tu recorrido por la Judería, podrás detenerte en lugares emblemáticos como la Fuente de los Caños o el Callejón del Gato. Aquí, verás frases en muros dedicadas a la memoria de los judíos que habitaron Jaén, un tributo a su legado y contribución a la historia de la ciudad.

En la Plaza de la Magdalena, zona turística por excelencia, se encuentra la casa que una vez fue residencia de Hasday ibn Shaprut, un destacado cortesano hebreo del siglo X, originario de Jaén. Hasday ibn Shaprut es uno de los personajes más importantes de la España Judía y un punto de partida para la Edad de Oro del Judaísmo Español. La casa aún conserva una Estrella de David (Maguen David) en su fachada, hecha de ladrillo, un símbolo de la herencia judía en la ciudad y un testimonio de la tolerancia y la convivencia que caracterizaban a la España medieval.