El increíble desierto que se encuentra en un pueblo de Jaén y que pocos visitan
Larva es el municipio jiennense donde puedes visitar este desierto
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Larva/Si pensamos en un desierto en Andalucía, rápidamente se nos vendrá a la cabeza el de Tabernas, en Almería, o los de Guadix, en Granada. Lo que no todos saben (incluso muchísimos jienneneses) es que en la provincia de Jaén también contamos con zonas desérticas que merecen la pena ser conocidas. Es el caso del desierto de Larva, oculto entre sierras y lejos de las rutas turísticas convencionales.
Su paisaje, esculpido por la erosión y el paso del tiempo, cuenta con una extensión de más de 57.000 hectáreas llenas de barrancos y torrenteras, con una vegetación escasa adaptada a un clima extremo.
Ubicado entre las Sierras del Pozo y Sierra Mágina, el municipio de Larva se asienta sobre terrenos en pendiente hacia el río Guadiana Menor. La baja pluviometría y las temperaturas extremas han generado un ecosistema peculiar donde la aridez domina el paisaje. Sin embargo, este paraje alberga especies adaptadas como encinas, pinos y matorrales resistentes.
Un paisaje de contrastes
El desierto de Larva es el resultado de una erosión intensa que ha modelado el terreno en formaciones caprichosas, creando barrancos y valles que recuerdan paisajes de otros continentes. Las tonalidades ocres y rojizas de sus suelos ofrecen una estampa que cambia con la luz del día, convirtiéndolo en un lugar idóneo para los amantes de la fotografía y la naturaleza.
Pese a su aspecto inhóspito, este paraje es un refugio para una fauna variada. En sus terrenos pueden encontrarse especies como la paloma torcaz, el jabalí, la jineta o el tejón. También es posible avistar abubillas y otras aves que encuentran en este entorno un hábitat propicio para la nidificación.
Entre dos parques naturales
Larva goza de una ubicación privilegiada, situándose entre dos importantes espacios protegidos de la provincia de Jaén como es el Parque Natural de Sierra Mágina (al norte) y el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (al este). Desde el casco urbano de Larva, una vista panorámica permite divisar, además de estos parques, las ciudades Patrimonio de la Humanidad de Úbeda y Baeza.
Dentro del término municipal, la Sierra de Larva se alza con laderas escarpadas cubiertas de matorral mediterráneo, donde predominan especies como el romero, el tomillo y el esparto. Este último desempeñó un papel fundamental en la economía local durante siglos. La altitud máxima de la sierra se encuentra en el Cerro de los Picones, con 1.144 metros, ofreciendo una panorámica espectacular de la zona.
Evolución del paisaje agrícola
A lo largo de las últimas décadas, el paisaje de Larva ha experimentado transformaciones significativas. Originalmente dominado por cultivos de cereal, el territorio ha evolucionado hacia un modelo agrícola basado en el olivar, que hoy ocupa la mayor parte de la superficie cultivable. Sin embargo, el municipio mantiene una economía basada en la agricultura de subsistencia, con cultivos de alcaparra y ganadería ovina.
La disponibilidad de agua es un factor clave en la configuración del entorno. A pesar de la escasa pluviometría, existen enclaves donde aflora el agua, como la finca de La Laguna, un espacio inundable que en años lluviosos alberga una laguna natural, convirtiéndose en un refugio para aves y anfibios.
Otro punto de interés natural es el paraje de El Pozuelo, donde brotan tres manantiales. Dos de ellos, la fuente-alberca del Caño y la fuente-alberca de la Cueva, son accesibles para los visitantes. Muy cerca se encuentra la Cueva del Joso, una formación geológica utilizada tradicionalmente como refugio para el ganado y que hoy atrae a los amantes de la espeleología.
Patrimonio histórico y lugares de interés
Más allá de su riqueza natural, Larva también cuenta con un interesante patrimonio histórico:
- Iglesia de San Pedro Apóstol. Construida en el siglo XVIII, con una estructura sencilla y austera.
- El Castellón. Restos arqueológicos de una fortaleza ciclópea íbera, datada entre los siglos II y I a. C.
- Zona Recreativa La Cañada. Un mirador con una fuente de agua y panel informativo sobre el paisaje, ideal para disfrutar de una vista panorámica del desierto de Larva.
Un destino por descubrir
A pesar de su belleza y singularidad, el desierto de Larva sigue siendo un destino poco conocido en Jaén y fuera de sus fronteras. Su combinación de paisajes semidesérticos, patrimonio histórico y enclaves naturales lo convierte en un lugar único para quienes buscan escapar de los circuitos turísticos convencionales.
Ya sea para la práctica del senderismo, la fotografía o simplemente para admirar la inmensidad de sus parajes, Larva ofrece una experiencia inolvidable en uno de los rincones más desconocidos de Andalucía.
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