¿Qué es la Fiesta del Remate y cómo se celebra en los pueblos de Jaén?

Jaén/Enero es sinónimo de fin de la campaña de la aceituna, hito que llega de la mano de la consiguiente celebración de la Noche de San Antón, donde los ramones (es decir, ramas y demás partes del olivo que se desechan de la recolecta) forman enormes hogueras o lumbres alrededor de las que compartir un buen vino y unas rosetas.

Pero las celebraciones que marcan el final de la recogida de este querido fruto en Jaén no se quedan ahí, ya que también surge una de las tradiciones más emblemáticas vinculadas a la cultura del aceite de oliva: la Fiesta del Remate. Esta celebración ancestral marca el fin de la campaña de recogida de aceitunas, un proceso que comienza con el "verdeo" en otoño y culmina meses después con esta festividad, también conocida como "botifuera" o "botijuela" en distintas localidades. A través de los siglos, esta fiesta ha evolucionado, manteniendo su esencia como homenaje a quienes trabajan los campos.

Origen de la Fiesta del Remate

La Fiesta del Remate tiene sus raíces en el agradecimiento colectivo por el esfuerzo de toda una temporada de trabajo. En épocas pasadas, los propietarios de los olivares invitaban a los jornaleros y sus familias a una comida en el campo para celebrar el último día de la cosecha. Este acto, cargado de simbolismo, incluía una peculiar tradición: una de las trabajadoras, elegida al azar, colocaba su pañuelo en el hombro del patrón, exigiendo de manera simbólica la organización de la fiesta. En algunos casos, incluso se manteaba al patrón y a su familia como parte de los festejos.

El nombre "botifuera" o "botijuela" proviene de la costumbre de regalar a los trabajadores una vasija de vino, que simbolizaba la recompensa y el disfrute compartido tras los duros meses de labor en el campo. Además de la comida y el vino, esta festividad solía incluir cánticos populares y bailes, creando un ambiente de camaradería que fortalecía los lazos comunitarios. Algo equivalente a lo que hoy en día conocemos bajo el concepto anglosajón del ‘team building’, esto es, crear un equipo sólido y lleno de confianza a través de actividades concretas fuera de los horarios de trabajo.

La celebración en la actualidad

Con el paso del tiempo, la Fiesta del Remate ha trascendido su ámbito original, convirtiéndose en un evento con una dualidad que refleja tradición y modernidad. Hoy en día, muchas localidades de Jaén celebran esta festividad con el apoyo de administraciones locales y programas como ‘Oleoturismo Jaén’, que busca promover la cultura del aceite de oliva y el turismo rural. Incluso hubo pueblos como Pegalajar que en su día añadieron música moderna a esta fiesta con la celebración de un festival con el mismo nombre: ‘Remate Fest’. Por desgracia, la iniciativa no ha perdurado hasta nuestros días, seguramente por la falta de costumbre del público para acudir a este tipo de eventos a principios de año, cuando todavía arrecia el frío.

Entre los municipios donde esta fiesta, que tradicionalmente se celebra en el mes de marzo, tiene especial relevancia destacan Andújar, Peal de Becerro, Sierra Mágina y la comarca de Sierra de Segura, que organiza un evento rotativo cada año en diferentes localidades de la zona. Las actividades incluyen muestras gastronómicas, mercados artesanales y espectáculos musicales, atrayendo tanto a residentes como a visitantes interesados en descubrir las costumbres locales.

Un patrimonio que une cultura y gastronomía

La Fiesta del Remate no solo es una celebración del fin de la cosecha, sino también una oportunidad para destacar el papel fundamental del aceite de oliva en la dieta mediterránea. A través de esta festividad, los participantes pueden conocer el ciclo completo del aceite: desde la recolección de la aceituna hasta la obtención del preciado "oro líquido" que riega innumerables platos y empapa panes de todos los tipos y tamaños.

El oleoturismo, una de las principales apuestas turísticas de la provincia de Jaén, ofrece experiencias que combinan rutas entre olivos centenarios, visitas a almazaras tradicionales y estancias en antiguos cortijos. Durante la Fiesta del Remate, estas iniciativas se enriquecen con degustaciones de aceites y platos típicos, como los andrajos, que reflejan la esencia de la gastronomía local.

En función del municipio, la Fiesta del Remate adopta diferentes nombres y matices. Por ejemplo, en localidades como Jódar, Cazorla y Pozo Alcón se conoce como "botijuela", mientras que en Navas de San Juan y Villacarrillo se utiliza el término "botifuera". Aunque el nombre cambia, el espíritu de la celebración permanece intacto, centrándose en la gratitud y la alegría compartida.