Así se hace la famosa cerámica de Úbeda: un oficio artesano que perdura milenios después de su creación
La cerámica de Úbeda es una tradición de siglos que conecta un antiquísimo pasado con el presente a través de técnicas, herramientas y procedimientos que han sobrevivido a lo largo de milenios. Esta artesanía única en la ciudad ubetense se caracteriza principalmente por su color verde intenso, una tonalidad que proviene del óxido de cobre y el esmalte de plomo. La cerámica de Úbeda, además, simboliza la riqueza cultural de esta ciudad andaluza, declarada Patrimonio de la Humanidad, que te recomendamos visitar al menos una vez en la vida.
La cerámica tradicional en Úbeda
La cerámica de Úbeda destaca por su característico color verde, logrado a través de una mezcla de óxido de cobre y esmalte de plomo que se cuecen en hornos tradicionales. La transformación de barro en piezas de arte comienza desde el primer momento de contacto con la materia prima y se desarrolla en varias etapas que requieren dedicación, conocimiento y destreza.
La creación de una pieza de cerámica sigue un proceso completamente manual, que comienza con el amasado del barro. El artesano, o alfarero, prepara el barro mediante un amasado manual que asegura que la mezcla esté en condiciones óptimas para trabajarla en el torno.
Posteriormente, se realiza la pieza en el torno utilizando barro rojo. Este paso es esencial, ya que la habilidad y experiencia del alfarero determinan el éxito de la forma y tamaño de la pieza. Dominar el torno es una destrezas que se perfecciona a lo largo de años de práctica, logrando que las piezas sean homogéneas y simétricas.
Una vez que la pieza se ha formado, se deja secar antes de someterla al primer baño, conocido como engobe. Este baño consiste en cubrir la pieza de barro rojo con una mezcla de barro blanco enriquecida con óxido de cobre, proporcionando una superficie grisácea. A continuación, se realiza el decorado de la pieza mediante técnicas de perforado y esgrafiado, donde el artesano utiliza cuchillas y punzones para crear detalles geométricos en la superficie, retirando parte del engobe y exponiendo el barro rojo de la base.
Después de completar la decoración, la pieza se seca nuevamente y se sumerge en un “caldo” de esmalte, que proporciona el característico brillo tras la cocción. Finalmente, las piezas se cuecen en hornos, donde el barro se endurece y el esmalte se funde, produciendo el intenso color verde que caracteriza la cerámica ubetense.
Artesanos de la cerámica en Úbeda
Úbeda cuenta con una extensa comunidad de artesanos que preservan y enriquecen la tradición de la cerámica. Muchos de ellos pertenecen a familias donde toda la estirpe se ha dedicado en cuerpo y alma a dar forma al barro con técnicas que han pasado de generación en generación.
Juan Pablo Martínez Sánchez
Ubicado en la Calle Valencia 22, el taller de Juan Pablo Martínez Sánchez, más conocido como Alfar Pablo Tito, es uno de los espacios emblemáticos de la cerámica en Úbeda. Siendo la tercera generación de alfareros de su familia, Juan Pablo ha logrado fusionar la tradición y la innovación en su trabajo. En su taller, declarado Punto de Interés Artesanal, alberga el Museo de la Alfarería Paco Tito ‘Memoria de lo Cotidiano’, donde los visitantes pueden admirar piezas tradicionales cocidas en un antiguo horno árabe. Pablo Tito también ha desarrollado piezas decorativas en colaboración con los joyeros Ferrándiz, creando una línea de productos bajo la firma ‘De Barro y Plata’.
Pedro José Hidalgo Góngora
Con una tradición familiar de cinco generaciones, Pedro José Hidalgo Góngora ha continuado con el legado de la alfarería en su taller en la Calle Cuesta de la Merced 32. Manteniendo los métodos, materiales y herramientas heredados, Pedro elabora piezas tradicionales que abarcan desde objetos utilitarios hasta decoraciones modernas, respetando las raíces de la cerámica ubetense. Sus obras han sido reconocidas en ferias y han recibido premios a nivel nacional.
Melchor Martínez Molinos
Melchor Martínez Molinos, hijo de alfarero y graduado en Diseño en la Escuela de Arte de Granada, trabaja en un histórico taller en la Calle Valencia 44. Este espacio, de origen árabe, conserva hornos hispano-árabes que datan de antes de 1234. Las piezas de Melchor suman la esencia tradicional con una estética que refleja la influencia de la época árabe, resultando en creaciones exclusivas de alta calidad.
Juan Pablo Martínez Muñoz
Juan Pablo Martínez Muñoz, conocido como Tito, ha dedicado su vida a la alfarería, continuando con la tradición iniciada por su padre. Su taller, ubicado en la Plaza del Ayuntamiento 12, es un Punto de Interés Artesanal abierto al público, donde se exhiben cerámicas de los siglos XIX y XX. Tito ha logrado incorporar una visión contemporánea a sus piezas, colaborando con la industria del cine y la moda, y produciendo desde réplicas de la cerámica íbera hasta piezas decorativas modernas.
María Tíscar Martínez Muñoz
En la Plaza Santa Lucía 2, María Tíscar Martínez Muñoz combina tradición e innovación en su taller, logrando un enfoque único dentro de la alfarería ubetense. Su trabajo incluye la recuperación de la cerámica decorada con azul cobalto y la incorporación de técnicas multicolores que dotan a sus piezas de un valor artístico inigualable. María Tíscar destaca además por su compromiso con la igualdad en la artesanía, reflejando su sello personal en cada creación.
Cerámica Alameda
La alfarería Cerámica Alameda, gestionada por Alberto y Francisco, hermanos con más de un siglo de historia familiar en la cerámica, se encuentra en el Camino del Cementerio. Aunque mantienen los métodos tradicionales, han introducido técnicas modernas como el reflejo metálico y la cuerda seca, lo cual les permite crear piezas de alta calidad, tanto decorativas como utilitarias.
Alfonso Hidalgo Góngora
En la Calle Baja del Salvador 14, Alfonso Hidalgo Góngora ha hecho de la alfarería tradicional su vida. Este artesano conserva técnicas y hornos árabes en su taller, que ha sido declarado Punto de Interés Artesanal. Además, incorpora técnicas contemporáneas como la alta temperatura y el rakú, logrando una compleja fusión entre tradición y modernidad en sus piezas.
El oficio de la cerámica en Úbeda es un tesoro cultural que persiste a través de los siglos, adaptándose y evolucionando para satisfacer las demandas contemporáneas sin perder su autenticidad. Los alfareros de Úbeda, con su habilidad y dedicación, han conseguido mantener viva una tradición que sigue fascinando a visitantes y residentes. Desde los talleres artesanales hasta los museos y exposiciones, la cerámica de Úbeda es mucho más que un simple oficio; es un legado que conecta generaciones y celebra la historia y el arte andaluz.
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