Los diez castillos de la Orden Militar Calatrava que puedes visitar en Jaén

Jaén/La provincia de Jaén es el territorio europeo con más castillos por metro cuadrado. Este es un dato que no nos cansamos de dar, puesto que pone a la tierra de los mares de olivos en el mapa turístico más allá de la gastronomía.

Lo que no todos saben es que, de ese centenar de castillos y otro tipo de fortalezas que pueblan la provincia, al menos una decena de ellos formaron parte de la Orden Militar de Calatrava. Esta orden, fundada en 1158, jugó un papel crucial en la defensa y consolidación de los territorios cristianos durante la Reconquista.

La Orden de Calatrava

La Orden de Calatrava fue fundada en un contexto de constantes enfrentamientos entre los reinos cristianos y musulmanes. Tras la conquista de la ciudad de Calatrava en 1147 por Alfonso VII, se entregó su custodia a la Orden del Temple. Sin embargo, los templarios devolvieron la ciudad al no poder sostenerla frente a la presión árabe. En 1158, el abad Raimundo del monasterio cisterciense de Fiero aceptó el reto de defender Calatrava, dando origen a una orden que combinó el fervor religioso con la disciplina militar.

Esta institución desempeñó un papel fundamental en la lucha contra los musulmanes, especialmente tras su consolidación en la Batalla de las Navas de Tolosa (1212). Con el tiempo, la orden acumuló un enorme poder político y militar, visible en las imponentes fortificaciones que dejaron su huella en la provincia de Jaén. Concretamente, los castillos que te recomendamos visitar y que están estrechamente relacionados con la cultura calatrava son los siguientes:

1. Castillo de la Peña de Martos
2. Castillo de la Villa de Martos
3. Castillo de Alcaudete
4. Torre Nueva y Castillo de Porcuna
5. Castillo de Begíjar
6. Castillo de San Esteban
7. Castillo de Lopera
8. Castillo del Trovador Macías
9. Castillo de Canena
10. Castillo de Giribaile

Pero la influencia de la Orden de Calatrava en Jaén no se limita a sus castillos. Edificaciones religiosas como la Iglesia de San Benito en Porcuna y la Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad en Jamilena son testigos de la extensión de su legado. La primera sirvió como lugar de reunión para los caballeros de la orden, mientras que la segunda albergó un convento de monjas calatravas.

Hoy en día, la Orden de Calatrava forma parte del conjunto de órdenes hispánicas, cuya labor se centra en la defensa de la fe católica y la preservación de su tradición. A pesar de la pérdida de su poder militar y político, su legado perdura en estos castillos que, además de ser atractivos turísticos, son un recordatorio de la historia y la cultura que forjaron a la provincia de Jaén.