Día mundial de la alimentación: tres platos irresistibles que encontrarás en la gastronomía de Jaén

Ya seas de carne, cuchareo o platos frescos, toma nota de estas tres preparaciones jienenses

Cinco tapas indispensables si vas de bares por Jaén

Uno de los platos estrella del invierno son las migas jaeneras.

Jaén/Cada 16 de octubre, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de la Alimentación, una fecha clave impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) con el objetivo de combatir el hambre, la desnutrición y la pobreza. Este día no solo busca concienciar sobre la importancia de una alimentación adecuada, sino que también está alineado con la Agenda 2030 de la ONU, que tiene como meta alcanzar el "hambre cero" en el mundo.

A lo largo de los años, el Día Mundial de la Alimentación ha servido como plataforma para difundir campañas y acciones que promueven una mejor gestión de los recursos alimentarios, así como para subrayar la necesidad de hacer accesibles alimentos de calidad para todos. En el contexto de esta celebración, queremos rendir un homenaje a una de las provincias con una gastronomía rica y variada: Jaén.

Migas con avíos

Uno de los platos más icónicos de la gastronomía jiennense son las migas con avíos. Esta receta tiene profundas raíces en la tradición rural y campesina, y era tradicionalmente un plato de aprovechamiento. Se elaboraba para dar una segunda vida al pan duro, un ingrediente básico en las casas jiennenses. Hoy, las migas han evolucionado y se han convertido en una tapa clásica, especialmente popular en los meses fríos, aunque también es común encontrarlas en verano.

El ingrediente principal de las migas son los trozos de pan desmenuzado que se fríen con aceite de oliva virgen extra, el tesoro de la provincia. A estos se les añade ajos, pimientos y panceta, a los que se suman el toque sabroso del chorizo y algunos encurtidos. El resultado es un plato contundente, cargado de energía, perfecto para reponer fuerzas tras una jornada de turismo por la ciudad de Jaén.

Las migas con avíos son un plato versátil, que en muchas casas y tascas de Jaén puede variar ligeramente según los ingredientes que se tengan a mano, pero siempre manteniendo su esencia reconfortante. Si te encuentras en el centro de la ciudad, uno de los lugares recomendados para probar este manjar es el Bar La Barra, en la zona de las tascas, o el Bar Cuatro Esquinas, en San Ildefonso.

Pipirrana jaenera

Cuando llega el calor, e incluso hay quien la toma durante todo el año, hay un plato que sobresale de entre el resto. Hablamos de la popular pipirrana jaenera. Aunque existen versiones similares en otras partes de Andalucía, la pipirrana de Jaén tiene una identidad propia que la distingue.

Este plato refrescante y ligero está hecho a base de ingredientes sencillos y frescos: tomate, pimiento, huevo cocido y atún, pero lo que realmente marca la diferencia es el majao, una mezcla de ajo, yema de huevo cocido, aceite de oliva, sal y un toque de comino. Este majao actúa como una especie de salsa que se mezcla con los demás ingredientes, potenciando los sabores y convirtiendo la pipirrana en un plato con un carácter muy especial.

Cordero segureño

Por último, pero no menos importante, llegamos a uno de los tesoros culinarios de la provincia de Jaén: el cordero segureño. Esta raza de cordero, autóctona de las sierras de Segura, destaca por la calidad y ternura de su carne, fruto de la crianza en las zonas montañosas de la región, donde las condiciones climáticas y los pastos naturales le otorgan un sabor único fácilmente identificable.

Existen diversas formas de preparar el cordero segureño, pero una de las más populares es el cordero segureño al ajillo pastor, donde el cordero se cocina con ajo, vino y aceite de oliva, logrando un equilibrio perfecto entre los sabores suaves y la jugosidad de la carne. Otra opción tradicional es el cordero segureño asado, que se suele acompañar con patatas y verduras, o el cordero en salsa de vino.

Además, el cordero segureño también es un símbolo de la resiliencia y adaptabilidad de esta raza ovina a las duras condiciones de la Sierra de Segura. Al probar este plato, te llevarás no solo un bocado exquisito, sino también un pedacito de la historia y la cultura de Jaén.

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