Descubre Torredonjimeno con esta ruta por el conjunto histórico con seis paradas obligatorias

El itinerario pasa por el Castillo de Torredonjimeno y otros enclaves menos conocidos

Descubre el Tesoro Visigodo de Torredonjimeno: una de las dos colecciones de orfebrería visigoda más importantes de España

La Casa de los Balcones destaca por su belleza arquitectónica en tu ruta por Torredonjimeno.
La Casa de los Balcones destaca por su belleza arquitectónica en tu ruta por Torredonjimeno. / Jemonbe

Torredonjimeno/El casco histórico de Torredonjimeno es uno de los tesoros patrimoniales más destacados de Jaén. Su riqueza arquitectónica y cultural lo llevó a obtener el estatus de Bien de Interés Cultural (BIC) como Conjunto Histórico en 2005, otorgado por la Junta de Andalucía. Para los amantes de la historia y del arte, recorrer sus calles es un viaje a través de los siglos, desde la época medieval hasta el esplendor barroco, pasando por el renacimiento y los estilos historicistas y modernistas. 

Plaza de la Victoria

La ruta comienza en la Plaza de la Victoria, un lugar que marca la entrada al corazón histórico de Torredonjimeno. En el pasado, este punto albergaba la puerta medieval de Córdoba y seguía el trazado de las antiguas murallas de la ciudad, que defendían el núcleo urbano. Este espacio conecta con el que fue el convento de los Padres Mínimos de San Francisco de Paula, fundado en 1604 por Isabel de Guiral. Aunque el convento dejó de funcionar en 1840, aún se conserva su antigua iglesia, una construcción que recuerda la intensa vida religiosa de la ciudad.

También destaca en esta plaza la Casa de los Balcones, una construcción de principios del siglo XX que fusiona el modernismo con la tradición local. La casa impresiona con su diseño de tres plantas, sus doce ventanales y sus dos puertas, todo en perfecta armonía y con un toque decorativo que aporta un aire señorial.

Plaza de Santa María

Avanzando por la ruta, encontramos la Plaza de Santa María, donde en otro tiempo se erigía el Palacio ‘Casa de la Torre’, una mansión renacentista del siglo XVI mandada construir por Gonzalo Fernández de Villalta, el montero mayor de Carlos I. Aunque fue demolido en 1974, su memoria persiste a través de la escultura en bronce ‘Emigrantes’, obra del artista local Ángel Sierra Tirao, un homenaje a su madre y a los numerosos tosirianos que emigraron en busca de una vida mejor.

La Iglesia de Santa María, que domina la plaza, es una joya del gótico tardío, construida en el siglo XVI y abierta al culto en 1526. Este templo, de una sola nave y bóvedas góticas estrelladas, se destaca por su torre imponente y por el camarín barroco de la Virgen de los Dolores, que fue declarado BIC en 2010. 

Llanete de las Arrabalas

El Llanete de las Arrabalas es otro punto destacado en el recorrido histórico. En tiempos pasados, esta plaza daba acceso a la puerta este de la ciudad, conocida como la puerta de Jaén. La plaza fue renovada en 1972, y en sus alrededores se levantan casas señoriales de principios del siglo XX, construidas por la burguesía del aceite, reflejo del auge económico que vivió la ciudad gracias a la producción de aceite de oliva.

Convento Nuestra Señora de la Piedad

Siguiendo el recorrido, llegamos al Convento de Nuestra Señora de la Piedad, una obra que conjuga los estilos gótico y renacentista y que fue fundada hacia 1550 por Don Jerónimo de Padilla, miembro de la Orden de Santiago. Su fachada renacentista destaca por la presencia de las conchas de Santiago, símbolo de la orden a la que pertenecía su fundador.

El interior es sobrio y a la vez majestuoso, con una nave cuya techumbre gótica se decora con nervaduras ornamentadas, conchas y los escudos de los linajes Padilla y Pacheco. En su retablo barroco, los visitantes pueden observar detalles exquisitos que enriquecen la experiencia cultural y artística en este convento de gran valor patrimonial.

Iglesia de San Pedro Apóstol y Plaza de San Pedro

La Plaza de San Pedro alberga uno de los monumentos religiosos más importantes de Torredonjimeno: la Iglesia de San Pedro Apóstol. Construida en el siglo XVI bajo la dirección de Francisco del Castillo, esta iglesia manierista fue consagrada en 1594 y posee una planta de salón con tres naves separadas por columnas toscanas que resaltan por su sencillez y solidez.

En su interior, el retablo barroco y las esculturas de la Semana Santa local aportan un atractivo añadido para quienes deseen conocer más sobre las tradiciones religiosas de Torredonjimeno. La iglesia es un sitio de referencia para los devotos y también para quienes aprecian el arte sacro en todo su esplendor.

Castillo de Torredonjimeno

La última parada de la ruta es el Castillo de Torredonjimeno, una fortificación que data de los siglos XII y XIII y que ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos. Además de su valor como fortaleza medieval, el castillo es hoy el hogar de la antigua almazara de aceite del siglo XVIII, donde actualmente se encuentran el Centro de Interpretación del Tesoro Visigodo y una exposición de fósiles.

También se conserva la Casa Maestral del siglo XV, que alberga un hermoso alfarje policromado mudéjar, una obra arquitectónica excepcional que perteneció a la familia Guzmán. Esta parada final es una experiencia enriquecedora que combina la historia militar, religiosa y económica de Torredonjimeno, permitiendo al visitante sumergirse en los múltiples aspectos que definen el carácter de esta ciudad.

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