Descubre la ruta de la trashumancia en Jaén con este itinerario por antiguos caminos ganaderos

El GR 144 está deshomologado en la actualidad, por lo que se recomienda precaución en algunos tramos del camino

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Rebaño en la zona de Beas de Segura, uno de los puntos del camino de la trashumancia.
Rebaño en la zona de Beas de Segura, uno de los puntos del camino de la trashumancia. / Katy Gómez

Jaén/Enclavada en el corazón de la Sierra de Segura, la ruta GR 144 ofrece a los senderistas la oportunidad de recorrer los antiguos caminos de la trashumancia, un sistema de manejo ganadero que, aunque en declive, sigue siendo parte esencial de la cultura y tradición de la zona. Este recorrido te ofrece un viaje a través de los paisajes más emblemáticos del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas desde una perspectiva totalmente diferente.

Un legado de tradición y sacrificio

La trashumancia es un arte ancestral que requiere maestría y gran capacidad de sacrificio por parte de los pastores. De hecho, en noviembre de 2023, la trashumancia fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Cada año, estos guardianes de la tradición guían a miles de ovejas de raza segureña a través de las montañas, siguiendo el ritmo de las estaciones. Durante el invierno, los rebaños descienden hacia las templadas tierras de Sierra Morena, mientras que en primavera ascienden a las zonas altas de la Sierra de Segura, donde los pastos se mantienen frescos y verdes en los meses cálidos.

El GR 144 permite seguir una de las tradicionales vías pecuarias utilizadas por los rebaños. A lo largo de sus 52 kilómetros, que se completan en aproximadamente tres jornadas, los senderistas pueden conocer las infraestructuras ganaderas tradicionales como refugios, apriscos y tornajos, que han servido de apoyo a los pastores durante generaciones.

Itinerario de la ruta

La ruta comienza en el control de Rambla Seca, en la entrada a los Campos de Hernán Pelea, una altiplanicie desarbolada a 1.600 metros de altitud que ofrece un paisaje lunar, claro exponente del modelado kárstico. Desde este punto, el GR 144 desciende por las montañas segureñas, atravesando los emblemáticos parajes del parque natural.

Uno de los puntos más destacados de la ruta es el paso junto al Galapán, el pino laricio más grande de la comarca, y el nacimiento del río Segura, cuyas aguas verdes y transparentes ofrecen un espectáculo natural inigualable. Tras cruzar por Pontones, el sendero se adentra en inmensos pinares antes de llegar a las tradicionales aldeas de Hornos el Viejo y Cañada Morales, situadas en las inmediaciones del embalse de El Tranco.

El itinerario continua ascendiendo hacia el pico Natao, antes de finalizar en Beas de Segura, en las puertas de la vecina comarca de El Condado. El recorrido comenzaba en el control de Rambla Seca y pasa por los siguientes puntos:

  • El Salto del Moro
  • Nacimiento del Río Segura
  • Fuente Segura
  • Casas de Carrasco
  • Aroca
  • Cerro del Roblecillo
  • Hornos El Viejo
  • Cerro de la Pesquera
  • Beas de Segura

Una ruta deshomologada, pero no olvidada

A pesar de su valor histórico y natural, el GR 144 ha sido deshomologado debido a deficiencias en la señalización horizontal y vertical, así como a la falta de mantenimiento necesario para garantizar la seguridad de los senderistas. Actualmente, el camino se considera un terreno de montaña que requiere conocimientos de orientación y una preparación adecuada para quienes decidan aventurarse por él. Aunque ya no figura en los buscadores oficiales de senderos, este recorrido sigue siendo una rara avis para los amantes de la naturaleza y de las tradiciones milenarias.

Quienes decidan emprender este viaje deben hacerlo con precaución, conscientes de los riesgos asociados a la falta de señalización. Sin embargo, aquellos que se atrevan a seguir los pasos de los pastores trashumantes serán recompensados con la oportunidad de descubrir uno de los paisajes más auténticos y menos transitados de Andalucía.

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