Los cuatro pueblos de Jaén destacados por National Geographic para comer bien y visitar a fondo
VIAJAR POR JAÉN
Su patrimonio cultural y natural junto a la buena mesa son los atractivos de estas cuatro paradas jiennenses
Cuatro cortijos rodeados de olivos para una escapada a la naturaleza

Jaén/La provincia de Jaén, en el corazón de Andalucía, es un territorio de contrastes, donde la naturaleza salvaje convive con siglos de historia y donde la gastronomía ha alcanzado cotas de excelencia difíciles de igualar. Recientemente, la prestigiosa publicación National Geographic ha destacado cuatro pueblos jiennenses por su riqueza cultural, patrimonial y culinaria, consolidándolos como destinos imprescindibles tanto para los viajeros que buscan experiencias profundas como para los amantes de la buena mesa. A continuación, repasamos estas joyas rurales que son auténticos santuarios del buen vivir.
Segura de la Sierra: enclave natural y gastronómico
Reconocido como uno de los Pueblos más Bonitos de España y declarado Conjunto Histórico-Artístico desde hace más de 50 años, Segura de la Sierra es una fortaleza natural enclavada en pleno Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Su emplazamiento privilegiado entre frondosos bosques y caudalosos ríos lo convierte en una de las postales más evocadoras de Andalucía oriental.
Pero si el paisaje seduce al visitante, su cocina acaba de convencerlo. Aquí el cordero segureño alcanza su máxima expresión en platos tradicionales como los andrajos o las gachamigas, que pueden degustarse en el restaurante del Hotel Río Madera. Otra alternativa imprescindible es el Cortijo de Ramón, donde se combinan productos locales con una oferta que cambia según el día, en un entorno dominado por pinos y nogales.
Todo ello sin olvidar recetas imprescindibles como el ajoatao o el consomé segureño, que pueden disfrutarse con vistas desde el Mirador de Peñalta, una parada obligatoria para cualquier visitante.
Alcaudete: tradición culinaria a los pies de un castillo
En el límite suroeste de la provincia, resguardado por la Sierra de Ahillos, se alza Alcaudete, una villa medieval que parece sacada de un libro de historia, cuya silueta principal está dominada por el imponente Castillo Calatravo.
Desde tiempos antiguos, la gastronomía alcaudetense se ha nutrido de los productos de la huerta y del campo. Platos como la sobreusa o los pucheros tradicionales comparten protagonismo con dulces elaborados con higos y licor de resol, una bebida típica de la zona con notas anisadas.
El referente gastronómico indiscutible en Alcaudete es el restaurante Almocadén, con un Sol Repsol y dirigido por el chef Tomás Rueda. Su cocina, arraigada pero innovadora, sorprende con propuestas como raviolis fritos de conejo con salsa de almendras, espuma de gachas anisadas o helado de miel con romero.
Siles: naturaleza virgen y fogones con alma
Siles se abre paso al norte de Jaén, en una de las zonas más puras de la Sierra de Segura, donde la naturaleza parece no haber sido tocada por el tiempo. Parte de su término se integra en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, aunque su verdadero tesoro es el bosque de las Acebeas, una rareza botánica que recuerda a los parajes pirenaicos, alimentada por las confluencias del Segura y el Guadalquivir.
Esta riqueza paisajística se traslada a la mesa con una cocina humilde pero profunda, elaborada con ingredientes locales y técnicas tradicionales. El ajopringue, el ajo refrito o el ajoatao son solo algunos de los platos que definen la identidad gastronómica de la zona, junto a especialidades como la pipirrana, la ropa vieja o el pisto.
Guarromán: entre la curiosidad y la excelencia
El nombre de Guarromán no pasa desapercibido, pero detrás de su sonoridad peculiar —procedente del árabe wadi-r-rummany, "río de los granados"— se encuentra una localidad orgullosa de su herencia y cada vez más reconocida por sus productos y su oferta turística. Fundado en el siglo XVIII como parte de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, este enclave ha sabido conjugar tradición, emprendimiento y modernidad.
Uno de los grandes responsables de su proyección internacional ha sido la Quesería Quesos y Besos, que alcanzó fama mundial al obtener en 2021 el galardón al Mejor Queso del Mundo por su creación 'Olavidia'. Este queso de cabra de producción propia, con una línea de ceniza de hueso de aceituna, conquistó al jurado por su textura, sabor y originalidad, convirtiéndose en emblema de la artesanía quesera andaluza.
Estos cuatro pueblos representan la diversidad de Jaén en su máxima expresión: montaña y campiña, cocina de raíz y creatividad, patrimonio histórico y respeto por la naturaleza. National Geographic no se ha equivocado al señalar estas localidades como destinos destacados para quienes buscan experiencias turísticas completas, donde la gastronomía no es un complemento, sino un elemento vertebrador del viaje.
También te puede interesar
Lo último
contenido ofrecido por editorial círculo rojo