A la cerveza, fresco o al pimentón: estos son los mejores quesos de cabra que puedes comer en Jaén

La marca Degusta Jaén apoya la elaboración tradicional de estos quesos de cabra jienenses

Ruta para probar las mejores tartas de queso en Jaén

Cómo preparar violetes paso a paso, un plato típico de Porcuna

Un bocado de los cremosos quesos de cabra con ceniza de hueso de aceituna te sabrá a gloria.
Un bocado de los cremosos quesos de cabra con ceniza de hueso de aceituna te sabrá a gloria.

Jaén/Además de aceite de oliva, hay otra grasa que reina sobre el resto en la gastronomía jienense. Hablamos de los deliciosos quesos de cabra que se elaboran de norte a sur de la provincia con recetas tan pintorescas como apetitosas. Desde Quesos y Besos en Guarromán hasta Quesos Sierra Sur de Alcalá la Real hay una amplia gama de bocados perfectos para tus comidas y cenas más especiales, dado que la ganadería láctea del mapa jienense es eminentemente caprina.

Queso fresco y requesón

Provenientes de la comarca de Sierra Sur, el queso fresco y el requesón son productos elaborados a partir de leche de cabra pasteurizada. La marca comercial que los produce se encuentra en Alcalá la Real, y su sabor es una combinación de la frescura de la leche de cabras que pastan al aire libre y el cuidado artesanal en cada proceso.

El requesón, por su parte, se produce de manera artesanal a partir del suero láctico que queda tras la elaboración del queso fresco. Con una textura ligera y suave, está disponible en tarrinas de hasta 1,8 kilos y es ideal para combinar en recetas dulces o saladas.

Queso de cabra curado en aceite

Uno de los tesoros de Quesos Artesanos de Frailes es su queso curado, el cual reposa durante nueve meses antes de ser envasado en aceite de oliva de la comarca de Sierra Sur.

Este queso tiene un sabor más fuerte e intenso, pero el aceite suaviza sus matices, lo que lo convierte en un excelente acompañante para un buen vino y una tabla de embutidos.

Torta panadera

El queso semicurado de cabra conocido como Torta Panadera es un verdadero placer para los amantes de los quesos con carácter. Elaborado en Úbeda, en la comarca de La Loma, su maduración mínima es de 75 días, y puede llegar hasta los 115 días.

De pasta firme y color blanco, este queso destaca por su textura cremosa y su sabor suave y equilibrado, lo que lo convierte en una apuesta segura para paladares exigentes.

Queso fresco prensado

Guarromán, en la comarca de Sierra Morena, es el hogar de los quesos frescos prensados de la marca Quesos y Besos. Estos quesos se elaboran con leche de cabra pasteurizada a baja temperatura y coagulación enzimática, lo que les da una textura húmeda y una suave cremosidad.

Su formato de 450 gramos los hace ideales para disfrutar en cualquier momento, ya sea como aperitivo o en ensaladas.

Queso Carbonero

El queso Carbonero, también de Guarromán, destaca por su maduración mínima de dos meses.

Este queso madurado se elabora con leche cruda de cabra y cuajo tradicional, lo que garantiza un sabor intenso y auténtico.

Queso cremoso a la cerveza

Desde Úbeda nos llega un queso que se sale de lo convencional: el queso cremoso a la cerveza. Su textura firme y cremosa se complementa a la perfección con el sabor suave que le otorga la leche pasteurizada de cabra.

Sin embargo, su toque especial viene del recubrimiento en corteza con Cerveza Brown Porter, lo que le aporta un sabor único y equilibrado. Este queso es perfecto para aquellos que buscan innovar en sus tablas de quesos y sorprender a sus invitados.

Queso con ceniza de aceituna

El Valleoscuro es una joya artesanal de Guarromán. Elaborado con bacterias lácticas presentes en la leche, este queso utiliza el desuerado espontáneo y se recubre con ceniza de hueso de aceituna carbonizado para preservar su humedad.

De coagulación láctica y madurado con mohos, su proceso de maduración va de 15 a 20 días, lo que le otorga un sabor único y una textura interesante para los amantes de lo artesanal.

Queso Jenabe

En Puente de Génave, dentro de la Sierra de Segura, se elabora el queso Jenabe, un queso de cabra que se distingue por su peculiar forma cuadrada y globosa. Este queso, moldeado con una servilleta que deja su huella en la corteza, varía su color desde el blanco al amarillo claro según su maduración.

Su sabor es suave y ligeramente salado, una opción ideal para quienes prefieren quesos menos intensos pero llenos de personalidad.

Queso de cabra semicurado en aceite de oliva y pimentón

Si buscas un queso con un sabor singular, el queso semicurado en aceite de oliva y pimentón de Castillo de Bujaraiza, de Villanueva del Arzobispo, es la opción perfecta.

Tras dos meses de curación, este queso se envasa en aceite y pimentón, lo que le confiere un sabor inigualable. Ideal para sorprender en cualquier reunión.

Jaén ofrece una variedad única de quesos de cabra, desde los más frescos y suaves hasta los curados con sabores intensos. Cada comarca y cada productor pone su sello personal en estos productos, haciendo que cada bocado sea una experiencia culinaria única. Además, todos ellos están respaldados por la marca Degusta Jaén, así que si ya sabes cuáles quieres probar, puedes encontrar más información o incluso hacer tu pedido a través de esta página web.

stats