La Catedral de Jaén, relicario del Santo Rostro: ¿Cuándo se puede ver?

Jaén/La Catedral de Jaén alberga una de las reliquias más veneradas de la cristiandad: el Santo Rostro, un lienzo que, según la tradición, muestra la huella del rostro de Cristo. Este relicario, de gran devoción en la ciudad y sus alrededores, es uno de los tesoros más valiosos de la catedral. A lo largo de los siglos, ha atraído a fieles y peregrinos que buscan, a través de su contemplación, un encuentro espiritual profundo.

¿Qué es el Santo Rostro?

El Santo Rostro es considerado uno de los pliegues del paño con el que, según la tradición, una mujer llamada Verónica enjugó el rostro de Cristo durante su camino al Calvario. Aunque no existe una documentación precisa que aclare los orígenes exactos de esta reliquia en Jaén, su veneración está profundamente arraigada en la historia de la ciudad.

Todos nosotros, como dicen los Salmos, «buscamos el rostro del Señor». Juntos tratemos de conocer cada vez mejor el rostro del Señor y de encontrar en el rostro del Señor la fuerza de amor y de paz que nos muestra también el camino de nuestra vida. —Benedicto XVI"

La tradición popular ha mantenido viva la creencia de que fue San Eufrasio, uno de los Siete Varones Apostólicos, quien trajo esta reliquia a Jaén desde Roma. San Eufrasio, obispo de Iliturgi, es considerado el primer prelado de Jaén. Sin embargo, este relato carece de pruebas documentales y ha sido objeto de crítica desde el siglo XVIII por su carácter legendario.

Los primeros registros históricos

Los primeros datos fiables sobre la presencia del Santo Rostro en Jaén datan del siglo XIV, durante el pontificado de Don Nicolás de Biedma, quien fue obispo de la ciudad en dos periodos: 1368-1378 y 1381-1383. Aunque no se menciona explícitamente en su testamento, se sabe que en esa época ya existía una reliquia conocida como "la Verónica" en la Catedral de Jaén, la cual se guardaba en el sagrario y solo era mostrada en dos ocasiones especiales al año.

Estas dos fechas clave eran el Viernes Santo y el día de la Asunción de la Virgen, momento en que la reliquia era utilizada para bendecir los campos de Jaén desde los balcones de la catedral. Esta tradición ha perdurado hasta nuestros días, manteniendo vivo el lazo espiritual entre el Santo Rostro y la ciudad.

¿Cuándo se puede venerar el Santo Rostro?

El Santo Rostro se expone todos los viernes en la capilla del Sagrario de la Catedral de Jaén, donde los fieles tienen la oportunidad de venerarlo. Este acto de devoción permite a los creyentes acercarse al rostro de Cristo y encontrar en él consuelo y esperanza.

Además de su exposición semanal, hay dos momentos del año en que el Santo Rostro juega un papel especialmente significativo en la vida de la ciudad: el Viernes Santo y el día de la Asunción de la Virgen, el 15 de agosto. En ambas ocasiones, se realiza una ceremonia de bendición con la reliquia desde los balcones de la catedral.

La historia detrás de la reliquia

A lo largo de los siglos, la devoción al Santo Rostro ha generado diversas teorías sobre cómo llegó a Jaén. Entre las hipótesis más aceptadas está la idea de que fue traído por el obispo Nicolás de Biedma, aunque no hay pruebas concluyentes que lo confirmen.

Lo que sí está documentado es que el Santo Rostro era venerado por numerosos peregrinos, quienes acudían a la catedral para contemplar la reliquia y recibir indulgencias episcopales. En 1529, el papa Clemente VII enriqueció estas indulgencias mediante un breve papal titulado ‘Salvatoris Domini’, aumentando la relevancia del Santo Rostro como destino de peregrinación.

Para proteger la reliquia de la multitud de fieles que competían por tocarla y besarla, en 1731 el obispo Rodrigo Marín Rubio encargó la creación de un relicario de plata. Este relicario fue obra del orfebre cordobés Francisco José Valderrama y ha resguardado al Santo Rostro hasta nuestros días. Aunque el lazo que lo adornaba fue destruido en la Guerra Civil Española, se reemplazó por otro en 1940, cuando la reliquia fue devuelta a Jaén tras haber sido ocultada en París para protegerla del conflicto.

La Misa del Santo Rostro

Desde 2008, gracias a la intervención del Cabildo de la Catedral de Jaén, se puede celebrar una Misa votiva en honor al Santo Rostro. Esta misa fue aprobada por la Congregación Vaticana para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y puede celebrarse cualquier día que no coincida con una memoria obligatoria, fiesta o solemnidad.