Cata de aceite bajo las estrellas para disfrutar del verano en Sierra Mágina

Torres/Si en las calurosas noches de julio en Jaén buscas un plan que reúna gastronomía y astronomía en plena Sierra Mágina, eso es justo lo que te ofrece la experiencia de la ‘Cata de aceite bajo las estrellas’ a cargo de Astroándalus y la Cooperativa Santa Isabel de Torres para el sábado 27 de julio.

Programa

La velada arrancará a las 21:00 horas e incluye una visita a la almazara de la cooperativa oleícola torreña que elabora el aceite conocido como Señorío de Camarasa, que probarás en la cata de aceite de oliva virgen extra con guía especializado, además de deleitar el paladar con la degustación de productos locales y conocer el cosmos con la observación astronómica con telescopio a cargo de Astroándalus.

Entradas

Si quieres disfrutar de una noche diferente en Sierra Mágina, puedes reservar tus entradas con aforo limitado llamando al teléfono 953 36 30 30 o enviando un correo electrónico a info@santaisabeldetorres1.com. Con una duración total de cuatro horas y media, el precio de cada adulto es de 45 euros, mientras que los niños de 6 a 12 años pagarán 20 euros y los menores de 5 años entrarán gratis con un adulto que les acompañe.

Cómo hacer una cata de aceite de oliva

Aunque parezca sencillo, hacer una cata de aceite de oliva virgen extra tiene su ritual propio. Para empezar, debes saber que los hay con notas afrutadas, picantes, frescos, herbáceos, dulces, sutiles, intensos y que su aroma y sabor no siempre han de coincidir.

En Jaén la variedad predominante es la variedad picual, que se dice que “amarga y pica”, así que si no tienes mucha experiencia, seguramente te rasque un poco la garganta, en función de su intensidad y amargura.

El primer paso es mirarlo, fijarnos en el color, ya que del amarillo oro de los maduros y dulces al verde oscuro de los herbáceos y amargos hay un paso. Aquí te preguntarás (y con razón) por qué se utiliza un vaso de cata de color azulado. Los catadores profesionales lo hacen para no dejarse llevar en su juicio por el color, ya que, aunque no es lo habitual, puede modificarse para parecer lo que no es.

Seguimos con el olfato, pero ojo, que no se trata de pegarlo a la nariz y oler fuertemente, ni mucho menos. Para comenzar, deberás calentar el vasito con tus manos, tapando la parte superior para concentrar los aromas mientras coge la temperatura ideal de cata, unos 28º. Justo después deberás ponerlo a la altura de tu pecho, cerca de ti, y destaparlo: y sí, será desde esa distancia desde donde tengas que poner tu sentido del olfato en marcha para ver las notas olfativas que te llegan.

Después, toca probarlo, en la fase gustativa. Para ello, nada de chupito de aceite, se trata de esparcirlo por toda la boca y respirar aire fresco, sorbiéndolo de a poco. Es aquí cuando sabrás si se trata de un aceite de tonos picantes o más bien dulce. Quizá sea la fase que más cueste, pues no tenemos costumbre de tomarnos aceite “a palo seco” sin su trocito de pan, pero es la forma de hacerlo. Si te has enamorado de sus propiedades, siempre puedes comprar una garrafa o botella de recuerdo y hacerte tus propios panaceites en casa mientras cuentas la experiencia de la cata bajo las estrellas.