Las cascadas más bonitas de Jaén que hay que visitar al menos una vez en la vida

Jaén/Con la llegada del invierno vienen también las esperadas lluvias, que llenan ríos, embalses y cascadas de agua. Es, por tanto, el momento perfecto para descubrir esos rincones naturales de Jaén en los que este líquido esencial es protagonista. Hablamos en esta ocasión de tres cascadas muy famosas de la provincia que te recomendamos visitar en estas fechas para poder apreciarlas en todo su esplendor.

Cascada de La Cimbarra

Situada en el Paraje Natural de La Cimbarra, cerca de Aldeaquemada, esta cascada es un espectáculo natural que no deja indiferente a quien la contempla. Con una caída de agua de aproximadamente 40 metros, es la protagonista del encajonamiento del río Guarrizas, que ha modelado el paisaje sobre pizarras y areniscas propias del Parque Natural de Sierra Morena.

Este enclave, declarado espacio protegido, destaca por su biodiversidad, con un bosque mixto de encinas y alcornoques acompañado de matorral mediterráneo. Además, es hogar de especies animales como el zorro, la gineta y aves rapaces como el águila real. Acceder a La Cimbarra es sencillo gracias a un camino bien acondicionado que parte del pueblo de Aldeaquemada, ubicado a tan solo dos kilómetros al norte de este paraje.

La Cimbarra es el destino perfecto para los amantes del senderismo y la fotografía de paisajes. Sus vistas, especialmente después de las lluvias, son simplemente espectaculares y capturan la esencia de la naturaleza más salvaje de Jaén.

Cueva del Agua de Tíscar

Ubicada en el municipio de Quesada, dentro de la Sierra de Cazorla, la Cueva del Agua es un lugar cargado de historia y misticismo. Este paraje, también conocido como la “Covadonga andaluza”, está protagonizado por un cañón natural esculpido por el Arroyo de Tíscar, con un legado cultural que remonta a la época de la Reconquista.

Para llegar, debes tomar la carretera A-6206, que une Quesada con Pozo Alcón. Desde allí, un carril asfaltado conduce hasta los aparcamientos cercanos a la entrada de la cueva. El recorrido incluye un estrecho túnel y escaleras que descienden hasta este espacio, donde se encuentra una pequeña imagen de la Virgen de Tíscar. Además, desde aquí es posible disfrutar de las vistas del Castillo de Peña Negra, una fortaleza que corona el paisaje.

Se recomienda visitar este lugar cuando el caudal del arroyo está en su máximo esplendor. No olvides llevar calzado antideslizante, ya que las rocas y escaleras pueden ser resbaladizas. Además, aprovecha para conocer los alrededores, como el nacimiento del Arroyo de Tíscar o el merendero del Vadillo, perfecto para un descanso al aire libre.

Cascada de la Osera

En pleno Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas se encuentra la Cascada de la Osera, un imponente salto de agua de 130 metros que se alza como la cascada más alta de Andalucía y la segunda de España, solo superada por el Salto del Nervión.

El punto de partida para esta ruta se encuentra en el Embalse de Aguascebas, cerca de Mogón, en Villacarrillo. El camino, de aproximadamente 6,5 kilómetros, transcurre paralelo al Arroyo de Aguascebas Chico, cruzando varios puentes de madera. Sin embargo, es importante mencionar que esta ruta presenta cierta dificultad debido a sus pendientes pronunciadas y un desnivel acumulado de 500 metros.

Aquellos que se aventuren a recorrer este sendero serán recompensados con una vista especial de la Cascada de la Osera, un lugar que refleja la fuerza y belleza de la naturaleza en su estado puro.

Desde la espectacularidad de La Cimbarra, la magia histórica de la Cueva del Agua, hasta la imponente altura de la Cascada de la Osera, estos parajes naturales de Jaén te están esperando. Prepara tus botas de montaña, tu cámara y tu espíritu explorador para descubrir estas maravillas que, sin duda, merecen una visita al menos una vez en la vida.