Los caracoles de Rus: las antiguas casas agrícolas que son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

La construcción en piedra seca es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad 

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Uno de los muchos caracoles que puedes visitar en Rus.

Rus/Los caracoles de Rus representan una parte esencial de la identidad agrícola y cultural de este pequeño municipio de la comarca de La Loma. Estas singulares construcciones de piedra seca, que en su origen servían como refugio para los temporeros y agricultores, se han convertido en un atractivo turístico y un emblema del pueblo. Reconocidas por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, los caracoles de Rus han sido restaurados y puestos en valor por los propios vecinos, quienes, conscientes de su valor histórico, los han transformado en una parte esencial del paisaje local.

Historia de los caracoles de Rus

Los caracoles de Rus son pequeñas edificaciones circulares construidas con la técnica de piedra seca, un método que consiste en superponer piedras sin utilizar mortero u otro material para unirlas. Estas estructuras, cuyo origen se remonta al siglo XX, comenzaron a construirse a partir de 1914, aunque se cree que la tradición de este tipo de edificaciones tiene raíces más antiguas en la zona. Inicialmente, los caracoles se levantaron en tierras agrícolas con piedras extraídas al roturar la tierra, y sirvieron como refugios temporales para pastores, temporeros del olivar y agricultores que vigilaban sus cosechas, en especial viñedos y almendrales.

Con el paso del tiempo y la expansión del cultivo del olivar, muchos de estos caracoles quedaron en desuso. Sin embargo, en los últimos años, la comunidad local ha liderado un proceso de restauración y conservación con el fin de mantener viva esta parte del patrimonio cultural de Rus. Actualmente, el pueblo cuenta con 103 caracoles, lo que lo convierte en el municipio con mayor número de estas construcciones en todo el país.

El valor turístico de los caracoles

Hoy en día, los caracoles de Rus son un testimonio de la vida agrícola de antaño, además de un recurso turístico de gran valor. Estos refugios, que en su momento acogían a familias enteras, incluyendo animales como burros y gallinas, se han convertido en uno de los mayores atractivos de la localidad. Los visitantes pueden conocer estas construcciones, su historia y admirar su técnica de construcción, que sigue siendo un ejemplo de la ingeniería rural tradicional.

Para fomentar el turismo y dar a conocer este patrimonio, se han diseñado varias rutas de senderismo que recorren los caracoles y otras construcciones de piedra seca en el municipio. Estas rutas permiten a los visitantes disfrutar de la naturaleza y descubrir diferentes tipologías de caracoles, integrando la experiencia turística con la preservación del patrimonio histórico.

La técnica de piedra seca

El arte de la piedra seca, técnica con la que se construyeron los caracoles de Rus, fue reconocido en 2018 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Esta antigua técnica de construcción, que no utiliza ningún tipo de cemento o mortero, se basa en la colocación cuidadosa de piedras para garantizar la estabilidad de las estructuras. Además de ser un método respetuoso con el medio ambiente, la técnica de piedra seca es fundamental para la gestión sostenible del paisaje, ya que contribuye a la prevención de deslizamientos de tierra, avalanchas e inundaciones.

La construcción en piedra seca es común en zonas rurales de toda España, particularmente en comunidades como Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cataluña, Extremadura, Galicia y Valencia. Las edificaciones realizadas con este método han desempeñado un papel crucial en la agricultura, la ganadería y la organización del territorio, optimizando los recursos naturales y humanos.

Rutas para conocer los caracoles de Rus

Uno de los principales atractivos de Rus es la posibilidad de recorrer las cuatro rutas de senderismo que atraviesan las distintas áreas donde se encuentran los caracoles. Cada ruta ofrece una perspectiva única sobre estas construcciones, mostrando la diversidad de estilos y funciones que han tenido a lo largo de los años. Las rutas disponibles son:

El legado de los caracoles de Rus

Los caracoles de Rus son mucho más que simples construcciones rurales; representan el legado de generaciones de agricultores que supieron adaptarse a su entorno y aprovechar los recursos a su disposición. Hoy en día, gracias a los esfuerzos de restauración y conservación, estas edificaciones han logrado mantenerse como un símbolo de identidad para el pueblo, atrayendo tanto a historiadores como a turistas.

Si deseas profundizar en el conocimiento de estas singulares construcciones, no puedes dejar de leer la obra literaria de Cristóbal Pulpillo López, Francisco Checa Moreno y Salvador García Ramírez, quienes han documentado y difundido la importancia histórica y cultural de los caracoles de Rus.

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